Futuribles

Hoy es un día especial, como todos los días, como todos los momentos. Dicen que la historia no se repite, pero sí que rima. Estamos en unos momentos extraños y muy reveladores. Quizá parecidos a otros, pero con matices tan diferentes que pueden traer una revolución en la manera en que vemos el mundo, nos tratamos entre nosotros y las cosas que creamos.

Se plantean dos futuribles que, digamos, tienen más probabilidades de darse; el primero o más distópico es el de la película “Terminator” y todo lo que ya conocemos como película distópica y apocalíptica de culto, tal como podría ser “Matrix”. Siendo “Matrix” mucho más profunda en filosofía y en la forma de enfocar la situación, pero pudiendo ser incluso más jodida que “Teminator”.

El segundo o más utópico sería un futuro en el que la IA ayudase al ser humano en todo para su florecimiento, pero que plantease una situación en la cual la protección de la IA fuese tal que el ser humano no experimentase ya practicamente ningún mal, con lo que el propio ser humano “enloquecería” y buscaría pasarlo mal de una u otra manera, intentando cosas nefastas para él y para los demás.

El tercero y que no se ha planteado tan abiertamente y que lo planteo yo aquí, sería un futuro en el que la IA y la humanidad colaboran, pero hay diferencias y cosas que no son tan bonitas para los seres humanos con lo que hay seres humanos que se irían a vivir al monte, fuera de la influencia de las grandes tecnologías y se desarrollarían más en torno a capacidades mentales y espirituales no desarrolladas hasta ahora en masa.

 ¿Cuál se dará? Pues no lo sé, pero lo que sí sé es que, quien viva de aquí a 50 años o menos lo va a ver…

Ian.

Dejar tu círculo

Está muy de moda ahora eso de separarse del círculo más cercano para “prosperar” en la vida. ¿Qué quieren que ocurra con eso? Es verdad que el círculo cercano nos determina en gran medida a vivir de una manera u otra, pero es también nuestro círculo más cercano. Las personas que nos han visto crecer y con las que hemos crecido.

No creo que haga falta estrictamente dejar de ver a estas personas (incluyendo ahí a la familia), pero sí que es verdad que cierto distanciamiento facilitaría la adopción de nuevas formas de vida ¿Por qué? Porque no serían frenadas por las opiniones y “energías” de esas personas. Nos afecta mucho lo que puedan llegar a pensar de nosotros. Lo que piensan de nosotros es algo que, querámoslo o no, nos afecta y bastante.

De echo la mayoría de las personas están todo el rato pensando en lo que pensarán de ellas los demás y en qué piensan ellas de los demás. Atrapados así es una rueda de la rata de la que es muy difícil salir. Hay que proponerse metas y objetivos claros y alcanzables para ir saliendo de ese atrape que es muy potente.

A fin de cuentas, nos conviene liberarnos en gran medida de este círculo si queremos adoptar nuevas formas de vida, pero no significa que lo dejemos para siempre. Ocurre también que, si se cambia de forma de vida, sólo por eso, el antiguo círculo quedará muy lejos para nosotros y nosotros para ellos.

Al final hay que hacer lo que nos nazca hacer, porque es lo único que podemos hacer.

Ian.

Hoy es 9 del 9 del 9

Y no pasa nada, porque es un día como todos los días. Para mí son todos maravillosos porque es todo así, una maravilla. Pero, a la vez, todo es común y corriente si se quiere ver de esa manera. Ambas son maneras válidas de ver la vida. A mayor o menor nivel, ambas son así, opciones. Pero, la pregunta entonces es, ¿Tú qué eliges? ¿Qué parte eliges tú y a qué nivel de profundidad? Vamos eligiendo a cada instante la profundidad con la que vemos la maravilla o lo ordinario de cada cosa.

Al final, la vida entera es una cuestión de elección constante de todo y, a la vez, no elegimos nada nunca. Todo está ocurriendo a través de nosotros, se podría decir. Por qué una persona que quiere dejar de comer compulsivamente para poder adelgazar no lo hace ahora, pero, llegado el momento, como un efecto acumulativo o como por obra de magia, comienza a comer bien y adelgaza. También pasa con dejar de fumar, o dejar cualquier adicción. Se quiere dejar de fumar, pero no se deja.

Llegado el momento se deja y ya no se vuelve a retomar nunca más. ¿Por qué ocurre esto? Decisiones y, a la vez, impulsividades, creo yo. Total, que es muy curioso cómo funcionamos y, a la vez, es muy predecible. Imagino las IA’s que tendrán para controlar nuestros impulsos y formas de ver el mundo y que llevan años funcionando detrás de internet y los móviles y flipo. Pero claro, en verdad es Dios quien determina todo pues es el principio primero y último…

Ian.