Perdidos

¡Qué perdidos estamos! Vivimos en una sopa de causalidades que nos llevan de un lado a otro. Se puede planificar y tener objetivos e intentar cumplir metas concretas, está claro, pero no dejan de ser planificaciones, objetivos y metas humanas y con sentido humano (en general). De vez en cuando hay algún plan que viene de más arriba (sino es que todos vienen de más arriba) por decir algo, pero en general la intención de los planes es más o menos mundana y cumple con unos estándares concretos.

A estas alturas y por lo que llevo vivenciado, me dejo llevar por el río de la vida sin hacer planes ni intentar cumplir metas. La vida me va presentando las cosas que tengo que hacer en cada momento y eso está muy bien, me parece de lo más útil, como diría mi tía. Es hacer sin hacer, esforzarse sin esforzarse. Es una manera de enfocar la vida desde el momento presente, se podría decir. Y, además, quién dice qué cosa es más grande o más pequeña, más importante o más nimia. Cada tarea es monumental y, a la vez, es de lo más sencilla.

Prestando atención al detalle en el presente y disfrutando de ello ya se va uno labrando un futuro muy interesante. Además, que ese futuro vendrá como tenga que venir, se podría decir que eso no es cosa nuestra. Nuestra atención sí lo es y nuestra percepción de lo que somos y de lo que queremos ser. Adoptando lo que queremos ser a lo que somos nos transformamos en aquello que queremos ser y pasamos a serlo de echo. Por lo tanto estamos siempre adoptando algún tipo de estado de ser en el ser que configura lo que nos pasa y, en gran parte, hacia donde nos dirigimos.

Elegir tomar un rumbo o ir a la deriva depende de cada uno, pero si quieres tomar un rumbo es bueno saber que te puede decepcionar. De todas maneras, si te decepciona es por tu punto de vista, no por el rumbo en sí, ya que cualquier rumbo es una maravilla dentro de las infinitas maravillas que conforman el universo en el que habitamos.

Ian

¿Utopía?

¿Viene una utopía a la Tierra? ¿Veremos la utopía hacerse realidad en los próximos años? Si el destape de información sigue como está hasta ahora y todo se despliega como parece que se está desplegando puede que dentro de unos años estemos mirando a un mundo muy diferente del actual. Un mundo mucho más libre y soberano, que es consciente de sí mismo y que tiene la intención de mejorar, en lugar de empeorar. Un mundo en el que las leyes ya no sean las leyes marítimas que nos atrapan en un juego macabro de muerte y transacciones de mercancías muertas. Serán leyes naturales, derivadas de las leyes que el universo siempre nos ha mostrado y que son las que realmente funcionan y operan. Leyes reales que nos harán libres y que ya nos hacen libres si las adoptamos ahora.

Si esa utopía viene a la Tierra veremos cosas maravillosas, como la liberación de las verdaderas curas a las enfermedades que ahora nos asolan, la liberación de las energías libres que harían que ciudades enteras funcionasen con tan sólo un generador de cierto tipo, etc. etc. De todas maneras, si la cosa está como está es porque esas energías y esos conocimientos en medicina todavía no pueden ser implementados en el mundo, en el juego en el que estamos jugando, por alguna razón que yo desconozco. O por varias razones. No juego a ser dios porque no lo soy ni lo pretendo, así que no voy a juzgar como maligna la situación actual. Simplemente es la situación actual. Espero que “mejore”, sí, bastante, además.

Mirándolo desde otro punto de vista, estamos creando la realidad a cada instante, así que esta es la realidad que estamos creando ahora mismo debido a nuestro subconsciente y consciente, pero sobre todo subconsciente o inconsciente. ¿Qué hay que hacer para llegar a esa utopía? ¿Qué tengo que remover con mi consciente para que mi subconsciente se altere lo suficiente para que cree esa utopía? Pues, la verdad, no lo sé. Si lo supiese ya lo habría alterado, supongo, o no, quién sabe. A lo mejor me hubiese acobardado. Puedo suponer qué tengo que remover, pero no sé si sería lo acertado, porque lo estaría viendo desde mi punto actual errado de vista.

Ian

Sarna con gusto no pica y si pica no mortifica…

Parece que la vida es una especie de sarna que, con gusto, nos lleva de un picor a otro, de una situación a otra inevitablemente. Aunque te quedes quieto, tu corazón y tus pulmones están moviéndose. Es imposible no “cambiar” en este mundo, así que lo mejor es cambiar a lo que ahora está de moda, esa “mejor versión” de cada uno que nos está esperando en algún punto en el futuro, pero que nunca se alcanza por lo que los expertos en el tema dicen.

Perseguir perfeccionarse está muy bien, no creo que haya otra meta más noble que esa. Mejorar cada área de la vida es lo contrario que empeorar en cada área de la vida y, en realidad, estamos haciendo una u otra cosa constantemente. Si no estamos mejorando estamos empeorando. Mantenernos como estamos no podemos porque todo está cambiando todo el rato. Así que cambiemos para bien, cambiemos todo lo que podamos. Veamos hasta donde somos capaces de llegar, aunque sólo sea por jugar al juego de la mejora continua.

Por lo pronto yo estoy en el camino y me está costando Dios y ayuda transcender ciertos hábitos y formas de pensar, pero el que la sigue la consigue, dice el dicho y lo puedo corroborar por cosas que me han pasado en la vida. Pero vislumbro un futuro mucho mejor del que me pueda llegar a imaginar si sigo por este camino, puesto que la fuerza, lo vibrante en mí, sería épico y controlado. Todo depende de mi constancia y disciplina, que espero sean más férreas y potentes…

Ian