Bailo con tus ojos limpios en la madrugada, cuando los recuerdo y quisiera tenerlos conmigo, mirándome. Pero luego pienso, ¿de verdad merece la alegría todo lo que implica bailar contigo? Encriptarme para luego tener, tal vez, que desencriptarme de nuevo, con lo que ello conlleva. No puede ser, no puede ser otra vez enredarme para tener que desenredarme de nuevo. Tal vez no tenga que ser así, pero las papeletas para que sea así son muchísimas, empezando por mí mismo y mi forma de verlo.

Todo está ya ordenado y listo, eso lo sé, pero hago como el que no lo sabe. Todo está en su sitio y a su hora, no hay más. Pero mientras no llegan ciertos acontecimientos divago porque puedo y quiero, es como una especie de detritus del que me libero. Todo por ti, por recorrerte con los dedos de arriba abajo. Por respirar a la misma vez que tú, el mismo aire de la zona de la almohada. Sin embargo, pienso que son pensamientos y sentimientos universales que, de alguna manera, nos atan universalmente. Los seres humanos que están en el top de la evolución y liberación viven solos o tienen compañeras y compañeros, pero a nivel espiritual. Es complicado, depende mucho de lo que quieras vivir. De todas maneras, pienso que lo que vivimos es lo que teníamos que vivir, así que tampoco hay mucho que se pueda hacer por mejorar o empeorar una situación.

Al final las situaciones están siendo y son como son. Eso nos lleva a otras situaciones que son como son y así ad infinitum. Pero vuelvo a tu recuerdo y todo se desmorona. La verdad, quisiera hacerte el amor durante horas… Sería como traer el paraíso a la Tierra un rato verdaderamente interesante. ¿Ocurrirá o no ocurrirá? Sé que en parte depende de mí, pero claro, la otra parte depende de ti y también depende de que a nuestros destinos así les dé por conformarse… Un rollo muy extraño este de las relaciones y cada vez más extraño. Pienso que estamos jugando al escondite con Dios y que estamos en la parte en que nos escondemos. Ya veremos si es que podemos…

Ian






