¿Qué hacer cuando no sabes qué hacer?

En mi caso lo que yo he hecho es probar muchas cosas. Seguía sin saber qué hacer concretamente, pero todas esas cosas me sirven para lo que estoy haciendo ahora. Bueno, ahora estoy escribiendo estas palabras en mi blog, pero me refiero al proyecto que estoy llevando a cabo ahora, que está en ciernes y bueno, lo mantengo en secreto por ahora. La cosa es que llegar a algo que te guste y te llene de verdad y que de ello puedas llegar a ganarte la vida algún día es algo muy potente y no es tan fácil de encontrar, aunque si te mantienes en la búsqueda termina por aparecer. A lo mejor puedes tardar una década en encontrarlo, pero al final da con ello. Das con ello justo cuando tienes que dar con ello.

Es complejo esto de encontrar aquello que quieres hacer en la vida y, además, es porque normalmente se quiere hacer más de una cosa. Por eso lo bueno es encontrar una actividad que requiera de varias habilidades para realizarse y así tener una vida entretenida, como quien dice, mientras ganas dinero con ello. Puedes hacer sólo una cosa, pero con lo cambiante que está todo, es difícil llegar a mantenerte en esa posición mucho tiempo. Es un rollo, lo sé, pero la vida nos pide adaptabilidad y aceptación. Dos cosas que, a mí, concretamente, me cuestan bastante. Sé lo que cuestan, pero hay que intentarlo todo lo posible porque todo cambia, nada permanece.

Así que seamos como camaleones, cambiantes y camuflados en la selva que es la vida. Adaptémonos a lo que se va presentando (eso si se quiere, ¡eh!, no voy a ser yo quien diga lo que hay que hacer. Sólo digo lo que creo que es bueno, pero me puedo equivocar y seguro estoy equivocado) o no, como cada uno vea. Al fin y al cabo, estamos todos metidos en esta cosa tan rara que es la vida y cada cual hace lo que buenamente puede, con las circunstancias que le han tocado y la energía y potencia que cada cual es capaz de mantener y criar.

Ian

Querer comunicar, pero no saber qué ni a quién

A veces me pasa esto. De hecho, me da a mí que a todos (o a casi todos) nos pasa esto. Queremos transmitir algo, pero no sabemos muy bien qué es ni a quién lo queremos transmitir. Imagino que habrá personas a los que no les pase esto en absoluto, no sé qué pasa por cada cual. Pero imagino que es algo más común de lo que pueda llegar a pensar. Es algo así como querer amar, pero no sabes cómo ni a quién amar. O no tienes a nadie que vaya a recibir ese amor como debiera o como quisieras. De todas maneras pienso ahora y siento que eso no sería amor, sería imposición, porque cada ser es diferente y único y recibe el amor de maneras diferentes.

Dicen que existen 5 formas de transmitir y recibir el amor. Las 5 formas de transmitir y recibir el amor se basan en la teoría de los «Lenguajes del Amor» propuesta por Gary Chapman. Estas son las maneras principales en las que las personas expresan y perciben el amor:

1. Palabras de afirmación

  • Transmitir: Expresar amor a través de palabras de aliento, cumplidos, agradecimientos y reconocimiento verbal.
  • Recibir: Sentirse amado cuando se escucha una palabra cariñosa, elogio o palabras de apoyo.

2. Tiempo de calidad

  • Transmitir: Dedicar tiempo exclusivo y atención total a la otra persona, compartiendo actividades o simplemente conversando.
  • Recibir: Sentirse amado cuando alguien dedica tiempo solo para estar contigo, sin distracciones, disfrutando de su compañía.

3. Actos de servicio

  • Transmitir: Demostrar amor mediante acciones que faciliten la vida del otro, como hacer favores, ayudar en tareas cotidianas o preparar una comida especial.
  • Recibir: Sentir amor cuando alguien te ayuda o realiza tareas por ti, aliviando tu carga o haciéndote sentir cuidado.

4. Regalos

  • Transmitir: Expresar amor dando obsequios que reflejan que has pensado en esa persona, no necesariamente costosos, pero significativos.
  • Recibir: Sentirse amado cuando se recibe un detalle o regalo, entendiendo que simboliza el aprecio y el cariño de la otra persona.

5. Contacto físico

  • Transmitir: Mostrar amor a través de gestos físicos como abrazos, besos, caricias o simplemente un toque cariñoso.
  • Recibir: Sentir amor cuando se experimenta cercanía física con la otra persona, como un abrazo, una mano tomada o cualquier otro gesto afectuoso.

Existe una pulsión por amar y ser amado que fluctúa, según el ser se haya desarrollado, entre dar más amor que el que se recibe o recibir más amor del que se da. Ahí está un equilibrio bastante complejo que mueve el mundo, creo yo. En esto, como en todo, se da una campana de Gauss. Hay una minoría que da mucho menos amor del que recibe. La media da más o menos el 50% entre dar y recibir y otra minoría que da más amor del que recibe. No juzgo ninguna de las posturas. Cada cual que observe cómo le va mejor y que fluya con ello.

Para concluir diré que todos los seres nos sentimos solos y buscamos el calor y el amor de otros seres a toda costa y cuando ese amor es retirado o nos quedamos en el ostracismo por una u otra razón nos mustiamos como una planta a la que no le da el sol y nos vamos apagando a no ser que, de alguna manera, nos demos cuenta de que tenemos un sol en el interior y, entonces, nos nutramos de esa fuente de luz y calor y quizá, entonces, encontremos también a otros seres que se nutren de su fuente de calor y que comparten desde ahí.

Ian

La fe positiva

Somos seres de fe. Desde el que tiene una fe absoluta en que no cree en nada hasta el que tiene una fe absoluta en que cree en todo. La verdad es que siempre estamos usando la fe, pero la fe positiva es otra cuestión. De manera más común se usa la fe negativa. Es decir, pensar en cosas negativas y atraerlas inclusive porque estamos sintonizados con eso. Como ejemplo pondré aquel que piensa que es torpe. Al pensar eso se vuelve torpe porque le está diciendo a su ser que eso es lo que es. Parece una tontería, pero si esta persona se dice que es ágil y que su agilidad es muy grande, por ejemplo, poco a poco se volverá ágil y dejará de ser torpe.

Los atletas de alto nivel visualizan miles de veces el objetivo cumplido antes de lanzarse a por él y lo hacen de mil maneras. El que visualiza mejor también tiene más posibilidades de conseguir el éxito. Luego existen otras circunstancias, como el físico, la situación sentimental que se tenga, etc. Pero podemos usar nuestro caudal de fe, que es muy grande, para nuestro bien y el de los demás. Podemos usar la misma fe para aumentar nuestra fe. Poner la fe en la fe para que esta mejore. “Yo tengo fe absoluta en que mi fe es inquebrantable y buena”. Con una fe positiva bien cuidada todas las eventualidades de la vida pueden ser sorteadas con buen ánimo y resolviendo a positivo las situaciones.

Contamos con un arsenal de posibilidades y bondades a nuestro alcance, sólo hay que tener fe en ello y ponerse las pilas, como se suele decir. Además, cada cual tiene su ritmo y su nivel de vivencia sobre las cosas. No se puede acelerar ni frenar ninguna forma de evolución ni de involución. Cada una va a su ritmo y es lo que hay, es como funciona esto al parecer y desde mi óptica actual. Podemos querer cambiar como locos y no conseguirlo y, cuando está para nosotros, con nada que hagamos conseguimos cosas gloriosas. Pero es eso, cada uno tiene su tiempo. Es como una obra de teatro, cada actor entra en el momento que le toca para que así exista orden y concierto…

Ian