Y todo desordenado… Dicen que el orden es el amor, que sin amor hay desorden. Estoy de acuerdo, en todo el esplendor de la palabra orden. No sólo es “cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.”, que también. Es que la mente, el sentimiento, la palabra y el acto vayan juntos. Qué simple es decirlo y qué difícil es llevarlo a la práctica.

Pero claro, para eso también hay que tener ordenados lo pensamientos, luego los sentimientos, luego la palabra y por último los actos. Hay que tener en cuenta que erraremos muchas veces, que no somos perfectos, pero hay que tender de alguna manera a la perfección. Sin embargo, estoy de acuerdo con el dicho “mejor hecho que perfecto”. Para lograr ese hito en la historia de uno mismo hay que tener en cuenta que todo lo que hagamos será imperfecto. Que sólo la gran obra de Dios es perfecta.

Luego, se pueden rozar perfecciones en el mundo, como algunas obras de arte catedralicias que son magníficas. Pero bueno, esas obras ya casi no se dan, salvando ciertas excepciones. Todo se ha vuelto muy efímero, demasiado corto y poco profundo. Todo se ha vuelto muy Tik-Tokero. Y están llevando nuestra atención y nuestra capacidad de creación a niveles muy bajos. Aunque yo soy de los que piensa que va a haber un renacimiento de la humanidad en el que va a florecer como nunca antes en la historia y va a ser épico. Eso proyecto en mi mente para contrarrestar las negatividades que nos están vendiendo como “futuro”.

Ian.

Hoy es un día de comienzos para mí. Lo que he comenzado es algo que me quedo para mí, pero siento que no sólo es para mí. Siento que, en estos días, día más día menos, mucha gente está comenzando cosas nuevas y dejando atrás cosas “viejas”. Y es que cuando comenzamos algo nuevo es inevitable dejar cosas anteriores, porque lo nuevo cubre un hueco que dejó lo antiguo. En realidad, estamos haciendo esto constantemente, lo que pasa que lo notamos más con cosas grandes. Pero, si te fijas, constantemente se reemplaza un momento anterior por otro posterior, como quien dice. Pero también en lo que se hace. Yo ahora estoy escribiendo y voy reemplazando una letra por un hueco que había antes y luego una palabra y así hasta cubrir un párrafo entero.

Luego comienzo otro párrafo cubriendo el hueco que había más abajo y al final me saldrá un texto entero que publicaré en el blog que, por ahora, está vacío a la espera de estas letras. Es curioso cómo funciona el universo. Así es con todo. El vacío de una habitación es precisamente lo que permite que se habite. El vacío de un vaso es aquello que permite que se pueda llenar de líquido. El vacío de nuestros pulmones es el que permite la entrada de aire y así con todo. Esta idea la extraigo del Tao-Te-King de Lao-Tse. Un pequeño-gran libro que te recomiendo encarecidamente leer.

También cubrimos huecos con relaciones porque pensamos que estamos vacíos y, en cierta medida, es así. Pero no es un hueco que haya que cubrirse con la primera persona que pase. Pienso que primero uno mismo debe avanzar bastante en el camino del autoconocimiento y, llegado el momento, esa relación se dará de forma natural. Pero es eso, primero se debe avanzar si lo que se quiere es un amor o una relación que no venga a cubrir un vacío, sino que acompañe a la abundancia que ya tenemos.

Ian.

No sé si te has dado cuenta, pero parece que estamos entrando desde hace tiempo ya (yo diría que desde el 2020 e incluso un poco antes), en una espiral de deshumanización cada vez más grande. Somos todos cada vez menos empáticos o es que no lo éramos ya desde un principio y nos están tocando ciertos resortes que nos agotan lo poco que lo éramos.

Existe una avidez cada vez mayor de ciertas formas de pensamiento que están reemplazando las formas de pensamiento más “cariñosas” digamos. Por otro lado, está dándose una contraparte en ciertas personas y se están volviendo más espirituales y conectadas con lo sagrado. Pero es un número bastante reducido en comparación con la gran masa.

Estamos en unos tiempos muy raros. Quizá sea que la humanidad en conjunto está entrando en una noche oscura del alma y después saldrá fortalecida y “mejorada”. Sea como fuere, la cosa está muy rara. Imagino que lo habrás notado y que estarás de acuerdo en que han cambiado las relaciones humanas y que cada día cambian un poco más. Y el  cambio es, aparentemente, hacia una deshumanización creciente o eso aparenta…

Al final, la deriva de la humanidad lleva un curso y no se puede hacer mucho por cambiarlo. Podemos intentar cambiar nosotros y eso es algo que es ya muy difícil, pero no imposible. La prueba está en que no somos como cuando teníamos 3 años y tampoco somos como seremos dentro de 10 años o de 20… Todo cambia, en realidad.

Ian.