¿Cómo desbloquearse?

Todos estamos bloqueados en algún aspecto en nuestra vida. Dicen que no hay límites para desbloquear “niveles” en la vida. Una vez desbloqueas uno estás en el siguiente. Yo voy a pensar en cómo desbloqueé el andar. Cuando era chico no sabía andar. Chico me refiero a bebé. Pero veía a otros seres humanos andando. Entonces pensaba, si ellos pueden yo podré (creo que pensaba eso, o lo sentía). Entonces me ponía a intentarlo y me ponía de pie y me caía. Lo intentaba una y otra vez y una y otra vez me caía. Pero seguía y seguía. Hasta que un buen día conseguí mantenerme unos pasos en equilibrio y supe cómo se andaba, cómo era andar. A partir de ahí las ganas era mucho mayores y hasta hoy en día.

Pues el mismo proceso debe emplearse para cualquier bloqueo que se tenga. Perseverancia en la búsqueda de solución, inspirarse en otros que lo han conseguido e ir a por ello una y otra vez hasta conseguir el anhelado desbloqueo. Parece fácil, pero ¿En cuántos bloqueos habré tirado la toalla y no habré seguido adelante para quitármelos? Ahora tendría que buscarlos todos y ponerme a liberarlos uno a uno. Podría hacerlo, aunque no apetece mucho, pero hay que hacerlo. Sin embargo, creo que hay bloqueos “maestros” digamos que afectan a todos los demás. El miedo a la muerte es uno de los bloqueos maestros más grandes de todos. Este se representa en muchos pequeños miedos menores que, al final, tienen como raíz el miedo a la muerte.

Estos son “bloqueos maestros” según ChatGPT:

  1. Miedo y Ansiedad:

El miedo—ya sea al fracaso, a lo desconocido o incluso al éxito—puede paralizar y limitar la capacidad de tomar riesgos necesarios para el crecimiento. Este miedo genera una resistencia interna al cambio y a la transformación personal.

  • Creencias Limitantes:

Ideas arraigadas como “no soy suficiente”, “no merezco abundancia” o “el mundo es un lugar peligroso” condicionan nuestra percepción de la realidad. Estas creencias, muchas veces heredadas o formadas en la infancia, actúan como filtros que impiden abrirse a nuevas posibilidades y a la expansión de la conciencia.

  • Falta de Amor Propio y Autoaceptación:

La carencia de un sentido profundo de valor y la autocrítica constante pueden bloquear la conexión con el yo interior. Sin amor propio, es difícil cultivar una mentalidad de abundancia, ya que se tiende a buscar la validación en el exterior en lugar de reconocer y honrar la propia esencia.

  • Identificación Excesiva con el Ego:

El ego, entendido como la construcción de la identidad basada en roles, logros y opiniones externas, puede apartarnos de nuestra verdadera esencia. Cuando la identidad se define únicamente por estas etiquetas, se limita la capacidad de experimentar una conexión más profunda con el ser y el universo.

  • Apego al Pasado:

Las heridas, traumas y resentimientos no sanados mantienen la mente y el corazón anclados en experiencias pasadas. Este apego impide vivir plenamente en el presente y limita la posibilidad de crear un futuro diferente y más abundante.

  • Resistencia al Cambio y a la Incertidumbre:

La tendencia a aferrarse a lo conocido, incluso cuando no es beneficioso, bloquea la apertura hacia nuevas experiencias y aprendizajes. La resistencia interna genera un ciclo de estancamiento que dificulta la evolución espiritual.

  • Desconexión con el Ser Interior y la Intuición:

Cuando se pierde la conexión con la voz interna o la intuición, se pierde una herramienta fundamental para la guía y el crecimiento. Esta desconexión impide alinearse con el propósito de vida y aprovechar la sabiduría interna para superar obstáculos.

Al final cada cual debe hacer su propio desarrollo al respecto si quiere evolucionar en diferentes áreas y disfrutar de una vida mejor y más vibrante. Más completa, digamos.

Ian

Auto imposición

Tengo la tarea autoimpuesta, y varias más que voy implementando paso a paso, de escribir en el blog todos o a casi todos los días. Primero porque me encanta escribir y luego porque es terapéutico. Hoy está siendo un buen día. He estado con una amiga mayor que lo está pasando un poco mal y hemos pasado un buen rato charlando de la vida. Las personas mayores no tienen por qué ser sabias. El aprendizaje es algo que depende de la voluntad y si no se tiene voluntad de aprender y de aplicar lo aprendido y de ahí derivar a tener sabiduría, entonces no se es sabio. Pero sí que es verdad que la edad da cierto conocimiento de cosas, sobre todo de los comportamientos humanos.

Se puede aprender mucho de esa área, sobre todo a quitarse un poco el peso tan grande de expectativas y esperanzas que nublan las relaciones naturales, digamos. De todas maneras, somos como un bloque de acciones y reacciones que es muy difícil de cambiar y tampoco tiene por qué cambiarse si te va bien. El tema es que a la mayoría de la gente no le va bien el bloque que ha incorporado y entonces lo mejor sería cambiarlo. Para eso hay que reeducarse, informarse de buenas fuentes y hacer los cambios. Pero es algo que cuesta mucho porque amamos como somos y, además, tenemos miedo a ser diferentes. Estos dos frenos hacen que una persona se estanque durante mucho tiempo (yo he estado y sigo ahí de alguna manera) en estados del ser y en formas de ser que no cambia porque tiene demasiado apego a esa forma de ser.

En cada cual los cambios son diferentes y a ritmos diferentes y, sinceramente, yo creo que todo esto es una especie de danza que tiene sus tiempos y que cuando cambias tu estado de ser es porque estabas en el tiempo de cambiarlo. Los tiempos son los que son y parece que no se puede hacer gran cosa por cambiar ese devenir de los acontecimientos. Quizá se puede seleccionar un devenir mejor, como dice el Reality Transurfing, podría ser. Yo he experimentado cambios drásticos en ciertos momentos de mi vida y otros momentos en los que los cambios parece que nunca se van a dar.

Total, que al final estamos aquí metidos en una especie de sopa y somos un ingrediente más y, llegado el momento, parece que vamos a ser comidos. Al final todo parece terminar siendo comido por una cosa u otra. Es un mundo depredatorio y voraz en el que vivimos…

Ian.

¿Quién puede decir dónde va el camino?

Sólo el tiempo… Así dice la canción de Enya “Only time”. Sólo tiene 296 M de reproducciones y me pregunto, ¿Qué maravilla tiene Enya? ¿De qué planeta es? Una mujer super reservada, que vive en un castillo aislada del mundanal ruido y sus locuras. Entiendo su delicadeza y su grandeza y puedo entender por qué no quiere saber nada de este mundo. Su música destila majestad, belleza, lealtad, bondad, magia y misterio. O la amas o la odias, es ese tipo de artista. En mi caso la amo y mucho, desde pequeño escucho su música embelesado con su genio.

Hay cosas que hacen los seres humanos que son maravillosas y otras horrendas. Es así como es esto, parece. Pero yo me agarro a la maravilla, a la belleza. Puede que sea más cómodo así, también he visto el lado horrible y, la verdad, prefiero no ahondar en él. No me gustan las noticias, por ejemplo. Siempre con lo chungo por bandera. Parece que sólo existen cosas horribles en el mundo y claro, así hay un montón de personas amargadas entre otras cosas. Pero bueno, la majestad de Enya es lo que ahora me llama.

Es una mujer a la que sólo se le conoce una relación con un hombre que parece que acabó muy mal. Cosas de la vida. Como dice el dicho, mejor sola que mal acompañada, ¿no? Total, que lo importante de ella es su arte y la paz que trae al mundo, la armonía y las buenas sensaciones. Es una música que reconforta y acompaña dando calor en esta vida tan fría generalmente. Hoy va por ti, Enya. Espero que seas muy feliz con tus gatos y que la vida te esté tratando muy bien…

Ian.