Dolor

Estos días tengo dolores, desde la caída. El dolor está ahí, viene y va según me mueva. Y es un poco como pasa en la vida. Según nos movamos activamos dolores o no. Si comemos mucho nos puede doler la barriga o podemos vomitar incluso porque nos caiga mal. Con todos los excesos pasa lo mismo. Es una manera de moverse en la vida, mediante excesos y que te paren los dolores. No es la mejor, está claro. Diría que es la menos virtuosa de todas llevada a un extremo. Luego está el camino de en medio. Intentar transitar este sendero es muy difícil, pero trae muchas recompensas. Por ejemplo, una salud balanceada, un estado de ánimo ecuánime, etc. etc.

El tener dolores te lleva a estar en el estado de en medio todo lo que puedas, porque así los evitas mucho más. Hay que calibrar el movimiento y las posturas todo el rato para evitar tirones o dolores. De hecho, estar escribiendo en el teclado me resulta un poco doloroso, pero me vale más el placer de escribir que el dolor de escribir. Tampoco me duele mucho, pero sí un poco. Así que estoy aquí escribiendo y sufriendo jejeje. No pasa nada, que todo fuera eso. La verdad es que el dolor no es agradable, pero te hace estar más presente, te aviva digamos. El ingenio se aclara y se presta más atención a cosas que antes pasaban desapercibidas totalmente.

Otro tema es cuando el dolor es del alma. Ahí es un poco diferente la cosa. También con la atención dirigida se puede calmar un poco el dolor, atendiendo a cosas más triviales, distrayéndose con algo. Aunque lo suyo es afrontar el dolor, comprenderlo y superarlo cuánto antes mejor, para que no se convierta en una depresión o algo peor. Pero bueno, a mí no me hagas caso que no soy experto en dolores del alma. He tenido varios, eso sí, pero no soy un experto sanador ni mucho menos. Quién sabe si lo seré algún día, pero por ahora no es mi cometido aquí.

Ian.

¿Qué es la muerte?

¿Qué es la vida? No creo que la muerte sea el final de la vida. Creo que vivimos después de haber terminado nuestro periplo por aquí. ¿Por qué creo esto? Porque creo que es más óptimo para uno creer en que hay algo después. Si no es que la vida se convierte en un sinsentido horrible que no lleva a nada bueno. Uno se deja llevar entonces por vicios y malos hábitos de toda clase. No, no quiero pensar que esto es lo único que hay. Más bien pienso que esto es como un sueño muy grande del que nos despertaremos al morir, eso pienso.

Y naturaleza de sueño tiene, porque varía constantemente. Cambia a cada instante, muta y según uno esté se pone mejor o peor. Hay gente que es considerada “gafe”, que siempre les va mal, siempre atraen lo peor. Conocí a una chica así. Tenía varias cosas juntas que le jodían la vida. Un buen día hizo un clic y cambió su sueño y pudo tener hijos, entre otras cosas que no podía. También se puede hacer un clic para tener una flor en el culo, que se dice. Para que todo te salga bien y seas siempre moderadamente feliz. Aunque yo prefiero decir alegre, jovial. La felicidad es algo que nos han vendido como una zanahoria a la que perseguir. Cuando consigamos esto la conseguiremos. Pero luego hay que conseguir esto otro.

Siempre detrás de algo, siempre buscando, siempre aprendiendo. Aunque lo que aprendas esté mal, no pasa nada. Vas aprendiendo y no desaprendiendo. Y se acumulan en el subconsciente montones de montones de información que no te sirve más que para agobiarte, para presionarte, para joderte, dicho mal y pronto. Pero se puede desaprender. Es algo así como hacer dieta, la misma mente se va desparasitando de las ideas feas o mal intencionadas, de aquellas que nos hacen ser esclavos de otros, no poner límites y cosas así. Total, que si puedes prueba a desaprender un poco de lo que has aprendido utilizado el silencio para ello. La meditación, la calma, la paz de un bosque o de un océano.

Ian.

Ayer me caí

Me fui de bruces al suelo al engancharme con un cinturón del coche. Una estupidez, pero que me ha valido un pecho dolorido y una muñeca también. Estaré con el dolor un tiempito. No te preocupes si es que te has preocupado, todo está bien, nada roto, sólo lesionado. Pero me ha hecho pensar. He pensado en la de veces que nos caíamos al suelo de chicos y no pasaba “nada” aparentemente. O nos decían nuestros padres; ¡bah, eso no ha sido nada. Levántate y sigue jugando! Hoy he comunicado mi caída a varios amigos y todos me han dicho que vaya al hospital a hacerme radiografía.

La verdad, no voy a ir a no ser que no se me quite el dolor en pocos días, pero sé que se me va a quitar porque ya hoy estoy bastante mejor que ayer. Pero pasar mal la noche con dolores te hace pensar en la vida, en lo frágil que es, en lo poco que hace falta para que nos vayamos de aquí. Es un tema, la verdad. Te plantes qué estás haciendo con tu vida, si la estás aprovechando bien. En mi caso creo que sí, que estoy haciendo lo que quisiera hacer. Tal vez me gustaría un ritmo un poco más rápido, pero la vida misma me para, así que me está diciendo que estoy yendo muy rápido o que por ahí no es…

Averiguaré con el tiempo qué me quería decir si estoy atento. Hay que estar atentos a la vida y sus señales, por algo son. Que me haya parado los pies me hace sospechar que no voy bien por dónde voy, yo sé lo que me digo. Que hay cosas que no debo hacer y que estaba haciendo. O a lo mejor hacerlas de otra manera. Iré viendo, iré fijándome bien, más que nada porque no quiero volver a pegármela… jejeje

Total, que vaya plan la vida cuando se pone aleccionadora, es una fiera o una fuerza de la naturaleza. Bueno, decir que la vida es una fuerza de la naturaleza es algo redundante. Por lo menos para mí la vida y la naturaleza son una e indivisibles. Así que la naturaleza me está dando un toque bastante dolorido. Gracias por haber llegado hasta aquí y nada, fíjate muy bien en donde pones los pies para que no te caigas. Aprende si puedes de lo que me ha pasado a mí…

¡Un abrazo!

Ian.