¿Tenemos libre albedrío?

Si me puedo preguntar eso quizá existe una forma de libre albedrío ya. Sin embargo, me pregunto también ¿hasta qué punto realmente estoy eligiendo hacerme la pregunta o la pregunta vino? Este asunto es difícil porque puede llevar a un atolladero existencial si se profundiza en ello. Considero que la vida está orquestada y que seguimos una partitura, pero que el músico en sí puede errar la nota y el tiempo y que, por eso, se repiten situaciones una y otra vez, hasta que toques lo que tienes que tocar y entonces ya puedes pasar a la siguiente partitura.

Ocurre que también parece que yo pueda hablar ahora de lo que quisiera, pero realmente no es así. Me pasan ideas por la cabeza, pero también me pasan otras que me dicen no pongas eso por tal o cual razón y, al final, pongo sólo lo que parece que estaba destinado a aparecer. No estoy seguro de que eso sea así y parece que puedo decir Orquídea aquí y parece elegido. Por ejemplo, el formato en que escribo es un poco “denso” para lo que está la gente acostumbrada a leer y a digerir, pero de alguna manera quiero que sólo ciertas personas lo digieran.

Como decía un filósofo del que no recuerdo el nombre, escribir o hacer arte para una minoría es un lujo que decido darme. Pero bueno, estaba hablando del libre albedrio ¿Tendremos realmente libre albedrío? Si tenemos en cuenta todos los condicionamientos infinitos que nos mueven sentimentalmente y mentalmente pienso que cada acción que realizamos está íntimamente y al detalle delineada. Pienso en la cultura en la que uno se cría, en los familiares que ha tenido y como está todo intrincado hasta el nivel atómico y más todavía. Son tantas cosas que lo que quedaría para elegir es tan reducido que hablar de libre albedrío parecería anecdótico y fuera de lugar.

Aún así creo que existe la responsabilidad personal sobre lo que pensamos hasta cierto punto, lo que sentimos también hasta cierto punto y lo que hacemos también hasta cierto punto. Desde esa atalaya podemos movernos para desarrollar nuestra vida en una u otra dirección, pero teniendo en cuenta lo encorsetado del tema…

Ian.

Estado de paz

¿Cómo llegar a él? Si observas a los animales ellos suelen estar en paz total, paciendo en el monte o nadando en el océano, normalmente están en paz. Nosotros deberíamos estar en paz también, en un estado de paz básico y casi perpetuo. Pero tenemos miles de “razones” por las que rompemos ese estado de paz. Juzgar a otros, por ejemplo, por lo bien o lo mal que lo hacen. Juzgarnos a nosotros mismos, por lo bien o lo mal que lo hacemos. Básicamente es eso lo que nos quita la paz. También juzgar al mundo, si es bueno o malo o regular. Si esto o si aquello, cosas que no podemos cambiar en principio y diría que tampoco en final.

Yo, personalmente, noto mi sistema nervioso alterado, no estoy en paz, aunque pudiera parecerlo. Me juzgo demasiado, creo yo, y por ende a los demás también. Estoy practicando el dejar ir todo lo que puedo para ver si esos efectos beneficiosos y liberadores se ven. Algo estoy viendo ya, pero me queda aún. Hay veces que cuesta dejar ir, aunque cuando se logra resulta muy “fácil” aparentemente. Cosas extrañas del dejar ir. Cuando llegue a un estado de paz básico escribiré un post hablando de ello.

Ian.

¿Qué piensas de la IA?

He escuchado este vídeo;

Y básicamente viene a decir que la IA puede dominarnos mentalmente de aquí a poco tiempo sino lo está haciendo ya. Existen ya casos reales, pero bueno, veremos qué pasa con el tiempo. Está claro que la IA, como dice este hombre en el vídeo, no tiene ni derechos ni obligaciones, no es una entidad a la que se le pueda pedir responsabilidades.

Iremos viendo a ver qué pasa en el futuro próximo con este asunto de la IA, ya que es algo muy extraño que ha irrumpido en nuestra sociedad y ya está generando muchos cambios para bien y también para mal. Aún así, yo soy de los que piensa que todo es por algo y que todo está en el plan de Dios, digamos. Que nada se escapa a los designios divinos y que hay que tener toda la paz que se pueda con respecto a esto y a todo.

No podemos saber por qué todo está orquestado como está ni debemos dejarnos llevar por cosas que no podemos modificar nosotros. Esas cosas siempre estarán ahí y serán como un ruido en nuestra vida, pero luego lo importante es hacer en nuestra propia vida. Hacer las cosas en nuestra propia vida para que las cosas cambien, aquellas que pueden cambiar, claro.

Ian.