Tú y mis circunstancias

¿Qué hago con mis circunstancias y qué hago contigo? En principio contigo nada y con mis circunstancias muy poco. Todas mis circunstancias me hacen ser y estar como soy y estoy, de tal manera que no puedo ser o estar de otra manera. Parece que sí, que se puede cambiar a voluntad, pero no parece que funcione así la cosa. Es más como una acumulación de voluntad o de intento lo que hace que el cambio real se dé llegado el momento.

Ser capaz de ver esto es tranquilizador, porque todo el tiempo en que estás sin poder cambiar porque no has acumulado suficiente intento lo pasas bien, sosegado y tranquilo. Acumulas tus ganas, eso sí, pero no te fustigas por no lograrlo ahora. Esto tiene que ver con fuerzas equiponderantes. También con cómo saltamos de línea en línea de tiempo. Si eres fijo como yo te cuesta más saltar a otra línea de tiempo más diferente de la tuya. Esto da bastante vértigo y yo no estoy para esos vértigos. Sin embargo, sé que podría dar el salto, un salto más o menos grande y lograr un cambio efectivo.

Y dar un giro hacia ti me da vértigo y no sé si sería lo correcto para mí. Por ahora no lo veo, si no ya lo habría dado, está claro. Mientras me deleito en las cosas sencillas de la vida. Me dan la fuerza suficiente como para mantenerme como estoy viendo a mi futuro yo contento de estar como estoy. No hay rencor ni arrepentimiento en mis decisiones. Sólo cierta lástima quizá, que puede subsanarse pronto, tal vez. Todo se verá si se tiene que ver…

Ian.

¿De qué sirve vivir?

Si uno se para a pensar mínimamente sobre este asunto la respuesta es bastante rara o esquiva quizá. De nada y de todo, se podría decir. De nada sirve o eso parece si nos vamos a morir y todo se acaba. Es sólo una historia, como una novela que una vez te lees ya no vuelves a ella. Como no sabemos qué pasa antes y después de la vida es muy difícil darle un sentido a todo esto.

Estamos aquí todos más perdidos que el barco del arroz. Bueno, los hay más perdidos que otros. Podemos decir que, en el fondo, cada uno hace lo mejor que puede dentro de este desconcierto y de que no se sabe nada realmente sobre este misterio. Y, además, no se puede saber realmente por la naturaleza misma de la realidad, que es esquiva y difusa.

Al final este mundo, esta vida, esta historia es lo que cada uno quiera pintar en el lienzo de esta extraña pintura. Depende además de lo que se pinte lo que pueda ser la vida que venga después de esta, quién sabe, pero teniendo en cuenta la ley de causa-efecto se supone que esto es así. En el caso de que exista algo más, claro…

Ian.

Manifestar

Está muy de moda ahora el tema de manifestar la realidad propia. Es un tema peliagudo. He estudiado bastantes corrientes al respecto y en internet hay toda una serie de teorías diversas que explican cómo manifestar, desde conocer y manejar los 7 principios que operan siempre en el universo a conocer los secretos de la biblia en donde se enseña a manifestar: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” Marcos 11:24

Es importante también tener en cuenta que antes de manifestar algo estaría bien tener cierto conocimiento de si eso que vamos a manifestar o queremos manifestar nos vendría realmente bien o sería un gran problema. No digo que haya que temer el manifestar porque realmente, siempre estamos manifestando. Pero sí tener cierta prudencia por lo menos. Y, además, está el movimiento de que somos absolutamente responsables de nosotros mismos. Es algo bastante cuestionable ¿A partir de cuándo eso es así y por qué? ¿Quién lo dice y con qué autoridad real? Total, que es complejo el tema. Yo estoy abogando por mi responsabilidad pero guiándome intuitivamente por lo que parece que me va diciendo la vida, o Dios que siempre está detrás de todos los fenómenos…

También se está hablando mucho de la Cábala. Sin embargo, el hecho de que sea tan famoso el tema de la manifestación y que se le esté dando tanto bombo me trae un poco escamado. Normalmente estos gurúes que hablan de manifestación también suelen llevar a compasados unos valores y formas de vida con los cuales no se puede estar en desacuerdo porque sino eres mala persona. Por ejemplo, ser muy productivo es buenísimo y usar la ley de atracción para producir mucho está muy bien. Tener coches caros, mansiones, etc.

Luego los mensajes son muy sectarios, no puedes disentir como decía. Eres un vago o un maleante si no estás de acuerdo en las disciplinas que se presentan y en los objetivos que hay que “materializar”. Existe también una corriente de pensamiento-sentimiento-acto que es todo lo contrario a este movimiento masivo-espiritualoide. Es una corriente que dice que no hay que hacer nada en especial para vivir la vida bien, para sentirse realizado en la vida.

Esta corriente, que la podríamos llamar “respiracionista” aboga por ir eliminando la comida y la bebida de la ecuación y vivir sin tener ninguna necesidad ni buscar nada concreto ¿Qué te parece? Es fuerte ¿eh? Voy a dejar un vídeo de uno de sus exponentes para que bicheéis un poco. Espero que os inspire por lo menos a tener una visión un poco diferente…

Ian.