Cada día, a cada instante, se mueven colosales fuerzas en todas direcciones. Sentimientos, pensamientos, vivencias. Muchas veces parecen días anodinos, pero esos días encierran también una enseñanza. Y es que hacemos que lo anodino sea magistral dentro de lo gigante que es la vida. Pareciera imposible que un día así se pueda dar y sin embargo se dan. Todo depende de cómo nos enfoquemos, pero si queremos podemos ver lo épico en cada día.

Por ejemplo, cada día puede ser el último, lo queramos o no, es así. Nunca sabemos cuándo va a ser el último día en esta tierra. Eso ya hace que sea épico a más no poder. Pero no recordamos este detalle a menudo. Se nos pasa por alto. Y vivimos el día como uno más, sin más. Podemos elegir recordar esto todos los días y dar gracias por estar vivos un día más. Esas gracias son muy poderosas, porque alientan a la vida a darnos más vida. Agradecemos a cada fibra de nuestro ser estar vivos. Y es que no es para menos. Por muy dura que sea la vida, la vida es y estamos en ella queramos o no. Pero la vida también es muy bella y puede ser muy bella. Depende mucho de cómo seleccionemos nuestros pensamientos y sentimientos al respecto.

Mi abuelita vivió una vida muy solitaria y sin embargo siempre tenía una sonrisa y agradecía la vida. Ella decía «Cada día tiene su propio afán» como se dice en la biblia y es cierto. Nunca sabemos qué aventuras se nos van a presentar. Obviamente si nosotros nos movemos hacia la aventura más aventuras tenemos, pero por «genética» rehuimos de la aventura, porque puede significar la muerte, cosa que sólo es real en un caso: el día de tu muerte.

Ya depende de lo que quieras que sea tu vida. Una aventura, una obra de arte, o si quieres que sea vacía de sentido y propósito. Pienso que hasta una vida vacía y sin propósito no es tan vacía ni tan carente de propósito. Cada vida trae algo al torrente de la vida y significa algo e impacta en otras vidas. Ocurre que las vidas con propósito y sentido, dados por el mismo sujeto que crea su propio propósito y sentido, son mucho más «significativas», aparentemente por lo menos.

Don Juan le decía a Castaneda que los niños que mendigaban en las calles, si se convertían en guerreros, eran los más audaces que había conocido. Y es que no son los títulos académicos o el dinero que se tenga o la posición social lo que hace que una persona sea más intensa, tenga más vida, que otra. Es una mezcla quizá entre la decisión de ser intenso y la propia intensidad la que definen esos rasgos. Pero bueno, quien soy yo para decir qué cosa es la que genera una vida intensa. Hay vidas que pasan desapercibidas durante años y luego marcan la diferencia en muchas cosas.

Total, que bienvenido a la vida un día más y espero que veas lo épica que es tu vida y la agradezcas, porque no sabemos realmente si será la última, la primera o la única…

Ian

¿Qué es la ley de asunción de Neville Goddard? La ley de asunción es una ley que opera siempre en la vida humana y viene a decir que aquello que asumimos como cierto es lo que nos ocurre. Esta sentencia tan sencilla tiene mucha miga detrás. Significa que lo que nos ha pasado, pasa y pasará ocurre porque nosotros lo hemos creado, ni más ni menos. Inclusive las personas con las que nos hemos topado en la vida. Incluyendo a nuestra misma familia. Todo lo que nos ha ocurrido, ocurre y ocurrirá.

Neville Goddard demostró en vida que esta ley siempre está operando y lo hizo manifestando en su propia vida cosas que, aparentemente, eran imposibles. Puedes investigar sobre él ampliamente en internet. La verdad es que yo me he topado con la ley de asunción hace poco y estoy investigándola, pero sí puedo decir que en mi vida he manifestado cosas que creía imposibles para bien y para mal, como en los sueños. He vivenciado cosas muy extrañas y cosas de lo más normal, pero todas y cada una, según la ley, las estaba manifestando yo.

Al echar la vista atrás se puede ver cómo, en realidad, al creer esto o lo otro con total certeza ocurría. Das por sentado que va a llegar el tren que tienes que coger y viene. Parece una tontería, pero están ocurriendo cosas continuamente que se producen por la certeza de que van a ocurrir o por la certeza de que no van a ocurrir. Es el caso de la gente a la que llaman «gafe». Tienen la fe de que les va a ir mal las cosas porque ya les ha ido mal anteriormente y se quedan en ese bucle de creación de realidad negativa para ellos.

Para contrarrestar los flujos de creación de realidad negativa o no deseada Neville propone asumir lo que realmente queremos que ocurra. Para ello hay que imaginar y sentir lo que se quiere como algo que ya se tiene. Sentir la dicha y vernos con el objeto, la situación o persona que queremos vernos para que esta se manifieste. Cuanto más se sienta como real lo imaginado más rápido se producirá la asunción.

A mí me abruma un poco esto porque he sido creador de realidades muy extrañas y no me gustaría volver a crearlas, así que estoy asumiendo con consciencia y así poder crear aquello que sí realmente quiero. Me cuesta definirlo porque no estoy acostumbrado a elegir. Es como estar en un buffet inmenso y poder elegir lo que quieras, cuesta un poco. Pero hay que elegir con conciencia porque sino se elige inconscientemente y entonces pueden llegar cosas no deseadas.

Para terminar puedes comenzar por probar cosas pequeñas ya que es más fácil asumir que se harán realidad, aunque da igual lo pequeño o grande de la asunción. Y una cosa importante es que después de asumir sueltes lo asumido, lo das por echo sin más. Esta reseña es muy escueta, pero si quieres investigar más por internet hay mucha información al respecto. Espero que te vayan bien tus asunciones.

Ian

¿Existe la libertad? ¿Realmente somos libres? ¿Existe algún ser libre verdaderamente? Teniendo en cuenta que existen múltiples factores que nos limitan, como puedan ser nuestro propio cuerpo, nuestra mente o nuestras circunstancias, parece muy difícil pensar que la libertad realmente exista. He escuchado a varios astrólogos decir que el libre albedrío o la libertad no existen realmente. Que todo está determinado por causas y efectos de niveles más sutiles a más vastos, pero determinado a fin de cuentas.

Teniendo en cuenta esto, que me parece bastante lógico, se podría decir que la libertad es creciente en tanto en cuanto obremos en capas de la causalidad más sublimes o sutiles para afectar, a su vez, a las capas más vastas y groseras de causalidades de nuestra «realidad». Sin embargo también ocurre que la responsabilidad de nuestros actos es cada vez mayor al respecto de estos mismos o, en realidad, somos más conscientes a medida que afectamos a esas capas más sutiles de nuestra afectación y de las posibles consecuencias de esa afectación. De todas maneras, siempre habrá capas más sutiles que nos estén afectando a nosotros para que actuemos como actuamos, así que la verdadera libertad es imposible aparentemente. Supuestamente habría que llegar a la última capa de afectación sutil para poder ser libre totalmente y quizá es allí dónde vamos a llegar todos…

Podríamos decir que o no existe la libertad o que siempre hemos sido libres. Yo prefiero sentirme libre y pensar que soy libre y responsable de mi vida. A partir de ahí construir la vida que quiera vivir dentro de mis posibilidades. Para poder construir esas posibilidades nuevas tengo que limpiarme de antiguas creencias y en ello estoy y ya voy viendo resultados. Así que sí se puede, por lo menos surfear a niveles más altos dentro de la causa y efecto y sortear ciertas situaciones que no son agradables o que son incómodas, digamos. Al final, todo es cuestión de dónde ponemos la atención…

Ian