Depende de lo que desees. Pero si se desea algo es, obviamente, porque no se tiene. Si no se tiene no se ha experimentado y no se puede saber qué es lo que se va a sentir teniéndolo. Entonces desear algo puede ser contraproducente porque no sabemos qué vamos a vivir cuando lo tengamos y si se cumple quizá nos haga desdichados. Un ejemplo claro: mucha gente desea ganar la lotería, pero una vez la ganan se vuelven caprichosos, comienzan a gastar y gastar y terminan en la ruina y peor de lo que estaban antes. A muchas personas les pasa esto, eh. Son muchas las que sueñan con ganar la lotería y cuando la ganan se convierten en desdichadas.
Lo mismo pasa también con parejas. Uno/a se empeña en tener una pareja y resulta que, al final, no es feliz con esa pareja, se siente desdichado y mal. ¿Qué se puede hacer ante esto? No estoy diciendo que todo deseo conduzca a algo negativo, pero sí digo que existen posibilidades de que pase. En mi caso yo prefiero intentar no desear o desear lo mínimo posible. Ocurre que esto te mantiene en un estado como de vacío existencial que no mola mucho. Pero también existe una especie de paz ahí, una tranquilidad que no te la da el tener la tensión de querer que se cumpla un deseo.
Para finalizar sólo diré que cada cual haga lo que quiera y vea oportuno y que, probando aquí y allá, veo lo que más le conviene. Es, al final, lo que todos hacemos sin querer o queriendo.
Ian.
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