¿Qué estoy haciendo hoy que está mejorando mi futuro?  ¿Qué estoy haciendo hoy que está empeorando mi futuro?

Son dos grandes preguntas que todos los días deberíamos hacernos y ofrecerles un par de minutos de reflexión mínimo. Es algo que me tengo que aplicar, pero que tengo en cuenta muy a menudo. No todo lo que debería quizá, pero ahí está. Estamos aprendiendo, unos más lentos (como yo) y otros más rápidos. También es verdad es que según se mire, todo depende, como dice la canción.

Si todos los días haces algo concreto, ten en cuenta que lo haces 365 veces al año. Si te gastas 3€ en el bar todos los días te gastas 365 x 3€ al año. O sea: 1.068€ al año. Si quieres gastártelos perfecto. Si no quieres gastártelos puedes restringir los cafés a uno cada 3 días, por ejemplo. No se trata de no disfrutar. Se trata de ir teniendo conciencia de lo que hacemos y de lo que no hacemos. Una conciencia cada vez mayor. Más que nada porque sino vienen los problemas que normalmente hemos cosechado nosotros y no sabemos luego por qué vienen.

Yo soy el primero que tiene que hacer mucha conciencia de su vida. Sólo estoy aprendiendo cosas y transmitiéndolas a la vez. Es una forma de reafirmar lo aprendido y ofrecer un valor al mundo. Reflexiones que nacen de las batallas que voy teniendo. Unas las pierdo y otras las gano. Pero es lo que hay. No estamos aquí para ganar siempre. Realmente estamos más para perder casi siempre y ganar alguna que otra vez. Ganar es lo raro, perder es lo más habitual. Es el proceso de intentar ganar lo que nos hace fuertes y resistentes. Es lo que nos hace persistentes y nos da empuje para vivir.

Ahora hay mucho nihilismo. Falta de ganas de vivir y de sentido de vida. Ir en pos de ganar algo hace que esas ganas vuelvan. Pero la reflexión sobre el por qué estamos aquí y qué sentido tiene vivir nos puede traer, si la abordamos de una forma saludable, en equilibrio y con dulzura, sentido de la vida per sé. Sin necesidad de nada exterior.

Ian.

Deja un comentario