Somos el observador de sensaciones,

Si te fijas bien, todo lo que eres es un observador de sensaciones. Todo lo que nos pasa son sensaciones que ocurren en nuestro interior y ofrecemos una respuesta en cuanto a otras sensaciones para confluir en un actuar que se guía única y exclusivamente por sensaciones. Saber esto es muy poderoso. Se ve entonces como el mercado nos está moviendo continuamente por sensaciones. Miedos, pasiones, alegrías, tristezas, todo vale para movernos.

Todo produce sensaciones. Este escrito está produciendo sensaciones en ti sin ir más lejos. A cada cual, además, le producirá una u otra sensación, dependiendo de varios factores. Así que para cambiar cómo somos (si es que queremos cambiar algo de lo que somos) debemos suplantar unas sensaciones por otras. Esto es lo que Neville Goddard decía de mantener la imaginación como si ya se hubiese cumplido, con la sensación de lo que quieres que ocurra como si ya hubiese pasado.

Sensaciones que se traducen en emociones, sentimientos y pensamientos y, por supuesto, en palabras y actos. La sensación de seguridad es muy diferente a la sensación de inseguridad. Una depende de una sensación que es más “sólida” digamos y la otra de una sensación más “acuosa”. Como nos tratan los demás nos produce sensaciones y también cómo tratamos nosotros a los demás hace que ellos sientan y experimenten ciertas sensaciones. Es un juego delicado el de sentir y guiar el sentimiento.

Por suerte existen técnicas o formas de abordaje de las sensaciones como el Dejar Ir del Dr. David R. Hawkins. Experimentando la sensación que queremos que se vaya, sin juzgarla, sin expresarla o reprimirla. Tampoco culpar a nadie ni negar la sensación ni racionalizarla. Sintiéndola, sintiendo la sensación que produce la emoción que, a su vez, nos produce pensamientos que no queremos. Si logramos sentirla el tiempo suficiente podemos lograr que se reduzca o se elimine. El objetivo, al final, es tener el máximo tiempo posible de paz de espíritu porque las sensaciones están apaciguadas y liberadas. Por lo tanto, el objetivo es ser el observador libre de sensaciones y estar en paz completa porque, si lo piensas, cualquier cosa que hacemos es para conseguir estar en paz. El hambre te quita la paz; comer te devuelve la paz. El sueño te quita la paz; dormir te devuelve la paz…

Ian.

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