Tú y mis circunstancias

¿Qué hago con mis circunstancias y qué hago contigo? En principio contigo nada y con mis circunstancias muy poco. Todas mis circunstancias me hacen ser y estar como soy y estoy, de tal manera que no puedo ser o estar de otra manera. Parece que sí, que se puede cambiar a voluntad, pero no parece que funcione así la cosa. Es más como una acumulación de voluntad o de intento lo que hace que el cambio real se dé llegado el momento.

Ser capaz de ver esto es tranquilizador, porque todo el tiempo en que estás sin poder cambiar porque no has acumulado suficiente intento lo pasas bien, sosegado y tranquilo. Acumulas tus ganas, eso sí, pero no te fustigas por no lograrlo ahora. Esto tiene que ver con fuerzas equiponderantes. También con cómo saltamos de línea en línea de tiempo. Si eres fijo como yo te cuesta más saltar a otra línea de tiempo más diferente de la tuya. Esto da bastante vértigo y yo no estoy para esos vértigos. Sin embargo, sé que podría dar el salto, un salto más o menos grande y lograr un cambio efectivo.

Y dar un giro hacia ti me da vértigo y no sé si sería lo correcto para mí. Por ahora no lo veo, si no ya lo habría dado, está claro. Mientras me deleito en las cosas sencillas de la vida. Me dan la fuerza suficiente como para mantenerme como estoy viendo a mi futuro yo contento de estar como estoy. No hay rencor ni arrepentimiento en mis decisiones. Sólo cierta lástima quizá, que puede subsanarse pronto, tal vez. Todo se verá si se tiene que ver…

Ian.

Deja un comentario