
Si uno se para a pensar mínimamente sobre este asunto la respuesta es bastante rara o esquiva quizá. De nada y de todo, se podría decir. De nada sirve o eso parece si nos vamos a morir y todo se acaba. Es sólo una historia, como una novela que una vez te lees ya no vuelves a ella. Como no sabemos qué pasa antes y después de la vida es muy difícil darle un sentido a todo esto.

Estamos aquí todos más perdidos que el barco del arroz. Bueno, los hay más perdidos que otros. Podemos decir que, en el fondo, cada uno hace lo mejor que puede dentro de este desconcierto y de que no se sabe nada realmente sobre este misterio. Y, además, no se puede saber realmente por la naturaleza misma de la realidad, que es esquiva y difusa.

Al final este mundo, esta vida, esta historia es lo que cada uno quiera pintar en el lienzo de esta extraña pintura. Depende además de lo que se pinte lo que pueda ser la vida que venga después de esta, quién sabe, pero teniendo en cuenta la ley de causa-efecto se supone que esto es así. En el caso de que exista algo más, claro…
Ian.