
¿Cómo llegar a él? Si observas a los animales ellos suelen estar en paz total, paciendo en el monte o nadando en el océano, normalmente están en paz. Nosotros deberíamos estar en paz también, en un estado de paz básico y casi perpetuo. Pero tenemos miles de “razones” por las que rompemos ese estado de paz. Juzgar a otros, por ejemplo, por lo bien o lo mal que lo hacen. Juzgarnos a nosotros mismos, por lo bien o lo mal que lo hacemos. Básicamente es eso lo que nos quita la paz. También juzgar al mundo, si es bueno o malo o regular. Si esto o si aquello, cosas que no podemos cambiar en principio y diría que tampoco en final.

Yo, personalmente, noto mi sistema nervioso alterado, no estoy en paz, aunque pudiera parecerlo. Me juzgo demasiado, creo yo, y por ende a los demás también. Estoy practicando el dejar ir todo lo que puedo para ver si esos efectos beneficiosos y liberadores se ven. Algo estoy viendo ya, pero me queda aún. Hay veces que cuesta dejar ir, aunque cuando se logra resulta muy “fácil” aparentemente. Cosas extrañas del dejar ir. Cuando llegue a un estado de paz básico escribiré un post hablando de ello.
Ian.