Si escuchas la música que he puesto justo arriba mientras lees podrás viajar conmigo y con la música. La música te lleva a sitios a los que no se pueden llegar sin ella. Estoy de acuerdo en que puede ser una especie de droga y que hay que tener cuidado de no escuchar ciertas cosas, como con las películas o las series. No obstante, ciertas músicas tienen un efecto muy beneficioso para la mente y para el sentimiento y, por consiguiente, para el cuerpo también. A mí particularmente me gusta mucho la música de Thomas Newman. Hace una música que te transporta a otros sitios y suele generar estados de ánimo muy tranquilos, profundos y optimistas.
La música como generadora de estados de ánimo es algo muy interesante a tener en cuenta. Escuchar música es como comer con los oídos. Según lo que escuches así te sentará. Es bueno ir haciéndose con una colección de música que nos de fuerza y buenos estados de ánimo sobre todo para los momentos en que los ánimos flaquean. Utilizar como terapia la música, de ahí la musicoterapia, sobre la que doy fe de que funciona y puede cambiar de un estado de ánimo tendente a la depresión a unos estados de ánimo estables y optimistas.

Te recomiendo también aprender a tocar algún instrumento y hacer música. No importa lo “bien” o lo “mal” que lo hagas, lo importante es hacerlo y vivir la experiencia de hacer música. Cuánta más hagas, como con todo, mejor se te dará y más aprenderás. Más soltura tendrás tocando el instrumento que te hayas propuesto aprender a tocar y, nada, ¡a disfrutar de la vida se ha dicho!

Ian.