Estás justo donde tienes que estar…

Y también “cuando” tienes que estar. Somos una afluencia de conciencia en el océano mental que lo constituye todo. Cada uno es un sueño de sí mismo, por lo que parece y todo lo que ocurre es su sueño particular. Aparentemente compartimos el sueño, pero es sólo aparentemente, porque cada uno interpreta una cosa u otra dependiendo de su posición única, no sólo en la matriz de la mente universal, sino con todas sus características únicas que sólo se pueden dar en ese “nudo” de la consciencia. Ese nudo, que eres tú, que soy yo, está atado de manera única y particular al gran telar universal.

Dentro de ese gran telar, del océano universal mental, existen nudos con más tracción que otros. También existen nudos que están a punto de desatarse y otros que ya se desataron. Todo en movimiento. Entonces las circunstancias de nuestra vida son las que son por la causa y efecto del gran telar de nudos que están atándose o desatándose, unos tirando de otros, a mayor o menor nivel. Las circunstancias de tu vida se ven entonces más arrastradas a veces porque dejas que otros nudos muevan tu mente. Otras veces te atas más fuerte y entonces mueves tú a otros nudos.

Al final es un juego, pero de causa y efecto, de vibración, de polaridad, de ritmo, de género, etc. etc. Es el juego de los 7 principios universales que rigen la mente, que rigen el telar…

Ian.

Pd.: Si quieres conocer mi manera de usar los principios herméticos pincha aquí

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