
Junto al tiempo, la energía es el factor fundamental de cambio en nuestra vida. Usando bien la energía y aprovechando bien el tiempo se pueden lograr cosas increíbles. Pero no nos enseñan ni una cosa ni la otra y no nos paramos a pensar en que eso sería de lo más importante a aprender de entre las cosas que tenemos que aprender en la vida. Para aprovechar bien la energía hay que tener en cuenta varios factores primordiales: dieta, ejercicio, descanso, trabajo y ocio, y en trabajo y ocio entran las relaciones. Si se me olvida algo házmelo saber en los comentarios. Cuanto mejor sea nuestra dieta, nuestro ejercicio más compensado, el descanso más profundo y reparador y el trabajo digno y edificante y el ocio constructivo y nutritivo mejor. Vendrán también de la mano de relaciones mejores, que aspiren a grandes cosas y que nos impulsen en lugar de hundirnos.

Este sería un resumen de la gestión de la energía muy resumido. Para gestionar el tiempo también hay muchas formas probadas de hacerlo, pero sobre todo, creo que sirve de mucho una gestión espiritual del tiempo. ¿Qué significa una gestión espiritual del tiempo? Significa que sentimos el tiempo y lo que tenemos que hacer en cada momento desde la intuición. Creamos una especie de agenda que puede modificarse si se necesita desde el espíritu. ¿Cómo se puede saber que se necesita desde el espíritu? Es difícil de decir, es como cuando sabes que tienes que dejar lo que estás haciendo y tienes que ir a dormir o tienes que ponerte a hacer deporte. Es una vocecilla que habla muy tímidamente al principio pero que se fortalece a medida que la escuchamos.

Escuchar a esa vocecilla en todo, en lugar de escuchar a la voz chillona que te dice también lo que hay que hacer pero que siempre te lleva al placer inmediato, a la inmediatez de las cosas pero que al final te hacen daño o te vienen mal de alguna manera. Es escuchar a la voz del espíritu para que esa voz chillona no gane la batalla. Esta voz también sirve para la gestión de la energía, pues te dice cuándo parar de comer, cuándo ir a dormir, cuándo levantarte y así con todo. Si somos fieles a nosotros mismos nos daremos cuenta de que siempre escuchamos esa voz, pero pocas veces le hacemos caso. La coherencia es hacerle caso todo el tiempo e ir siendo más coherente cada vez es gestionar la energía y el tiempo cada vez mejor. Esto deviene en una mayor abundancia en todos los campos de la vida y también en una mayor alegría. Se disfruta mucho más todo, hay una alegría en todo.

Si quieres aprender más sobre la gestión del tiempo y la energía puedes aventurarte aquí… ¡Espero que te ayude mucho!
Ian.