
¿Has pensado alguna vez cómo haces para que las cosas aparezcan en tu vida? Quizá no lo has pensado ni creas que tú haces que las cosas aparezcan en tu vida. Bueno, tú yo total es el causante, no tú parcial consciente. El parcial consciente no puede arrastrar al inconsciente y moverlo de manera que se manifieste algo que se quiera. No lo puede hacer así por las buenas. Debe reunir ciertas características.
- Fe y decisión inquebrantable: Una fe y una decisión inquebrantable en que se va a lograr lo que se está queriendo manifestar. Por ejemplo (y es un ejemplo tonto, pero muy poderoso; presta atención) si quieres un vaso de agua entonces vas a la cocina, coges un vaso y lo llenas de agua y, obviamente, te lo bebes. Esto es manifestar un vaso de agua en tu vida. Tú tienes total certeza de que vas a poder tomarte un vaso de agua. Tanta certeza que no le das importancia, lo das por hecho. Así debe ser con todo lo que quieras manifestar.
- Constancia y control de la atención: Siguiendo con el ejemplo del vaso de agua, si vas a la cocina, coges el vaso, pero no lo llenas de agua, desistes en ese momento, entonces no podrás tener un vaso con agua y no podrás beber. Tienes que ser constante y pasar por todos los pasos hasta hacer la realidad “real”, como quien dice.
- Imaginación controlada: Antes de ir a por el vaso de agua y hacer realidad el beberte tu vaso de agua, tienes por fuerza que imaginarte que lo vas a hacer. Cualquier cosa que vayas a hacer, desde mover el brazo a comprar acciones de una multinacional, tienes que imaginártelo antes. Entonces, es importante imaginarte qué quieres conseguir antes de conseguirlo. Verte ya en tu vida con lo que quieres manifestar y verlo claro y sin ningún tipo de nerviosismo o estrés por conseguir eso. Es como con el vaso de agua. Visualizas que vas a por agua nítidamente y con facilidad, con soltura, sin ningún tipo de película mental dramática ni nada por el estilo. Sólo tomas lo que es tuyo.

Espero que te sirva y te ayude esta forma de ver el echo de manifestar y que seas capaz de ver la simpleza que hay en ello y cómo puede servir para manifestar cualquier cosa. En el momento que te venga un miedo o una sensación negativa al manifestar simplemente cambia de nuevo a lo bueno que estabas queriendo manifestar y no le des más importancia. Ríete de ello si hace falta y ve a por lo que quieres manifestar. Puedes hacer la prueba con cosas chicas y, además, si estás atento/a a tu imaginación (cosa que deberías hacer ya de continuo) verás que cada vez que quieres algo lo imaginas antes. Yo ayer imaginé que hoy comería lentejas y ya se están haciendo… Si quieres saber más, pincha aquí…
Ian.