
Vaya plan el de vivir. Vaya plan la vida, ¿eh?
Podemos hacer de todo, pero solemos hacer lo mismo casi todos los días. Es verdad que las situaciones nos llevan a estar en circunstancias “circulares” casi toda la vida, a no ser que despertemos de ese letargo y comencemos a hacer cosas diferentes. Es verdad también que siempre se hacen cosas diferentes, aunque parezca que no. Pero hay un matiz, y es el de elegir o no hacer las cosas a tu manera.

¿Haces las cosas a tu manera? ¿O las haces a la manera en que los demás te dicen que tienes que hacerlas? ¿O a la manera en que crees que los demás querrían que las hicieras? Tu manera es la original y única, la que te llevará por un sendero de sorpresas y aventuras específicas para ti. Si haces lo que los demás querrían que hicieses entonces caminarás el camino trillado de los demás.

Y entonces me viene de nuevo la pregunta del principio: ¿Qué hacemos aquí? Pues, por desgracia y en general, la gente hace lo que otros supuestamente quieren que haga. Muy pocos se atreven a hacer lo suyo, su propio camino, su propia senda. Si te animas a hacer tu propia senda será difícil, perderás amigos en el camino y te encontrarás con muchos obstáculos porque la propia senda está demonizada. Pero si la llevas a cabo, aunque sea un 30% ya vale la alegría. Y eso te llevará a más y a más, hasta que hagas tu camino al 100% y entonces, se pueda decir, que serás libre…
Ian.