Todos, de alguna manera u otra, hemos buscado conocimiento o lo estamos buscando. Una vez topamos con una fuente de conocimiento, lo estudiamos y luego lo ponemos en práctica. Si el conocimiento nos sirve y hace que logremos los resultados que estábamos esperando, podemos decir entonces que es un buen conocimiento. Si no nos sirve podemos decir que se nos ha engañado, pero también hay que tener en cuenta que el conocimiento que no te sirve hoy te puede servir mañana y que el que le sirve a alguien a otro puede no servirle.
Y es que estamos en constante evolución y cambio. Unos están más estancados que otros y las configuraciones energéticas y la educación recibida cambia mucho. El entorno y sus gentes hacen una presión muy grande que crea ciertas tendencias y formas de actuación y pensamiento. En todo este maremágnum de posibilidades existe una muy interesante que es la de conectar directamente con el conocimiento. Algo así como la intuición directa de aquello que nos dará la solución al problema que estemos abordando.
Si nos fijamos esos “eureka” se dan siempre que se está buscando la solución a un problema dado. En esa búsqueda uno llega un momento en el que se para y entonces, como por arte de magia, aparece la solución tan buscada. Se aplica y se soluciona el problema. Y es que la solución siempre la habíamos tenido, sólo que no dejábamos que emergiera. Para que emerjan soluciones rápidamente te recomiendo mi libro:
“Conocimiento Fuente” donde aprenderás formas de llegar a esa solución saltándote un poco el proceso de búsqueda inicial.
Ian.
Conocimiento Fuente 