Alguien que fue un amigo.

Existen esos “alguien que fue un amigo”. En el tiempo, algo pasó, desavenencias, desequilibrios, malos tratos encubiertos o no tan encubiertos. O simplemente el tiempo pasó y la amistad se desgastó, como la suela de un zapato, como la rueda de un coche. Hay que cambiar entonces de zapatos, de ruedas. Es sólo un símil, malo, pero un símil. Cuando vuelves a ver a alguien que fue un amigo la sensación es extraña, como raída, parecida a una tarde fría y lluviosa de otoño.

Cuando se vuelve a ver a ese amigo que ya no es amigo queda una sensación de tanatorio en el alma. Un frío que entumece durante unas horas. Qué triste que tenga que ser así, pero todo está en continuo movimiento. Nada permanece, todo cambia. Así que vamos a tener que acostumbrarnos a esa sensación más de una vez en la vida y nada, tomarla como un duelo más dentro del mundo de duelos en el que vivimos.

También está la situación inversa. Un amigo de la infancia que vuelve y retomáis el contacto. Esta sensación es la contraria, es cálida y amable. Trae consigo muchos recuerdos del pasado y remueve cosas también. Pero es bonita, agradable. Imagino que te habrán pasado las dos situaciones. Ambas forman parte de la danza de la vida, que nos presenta personas y situaciones de lo más variopintas, también acordes a nuestra capacidad de abordarlas, sino simplemente no nos daríamos cuenta de que están pasando. Porque también nos pasan cosas muy potentes y no nos damos cuenta. Eso forma parte del nivel de conciencia de cada uno, el darse cuenta o no de ciertas cosas.

Como ejemplo pondré el 2020. Para la mayoría de las personas hubo una pandemia y siguieron los protocolos al pie de la letra e insultaron a los negacionistas porque era lo que hacían en la tele. Las familias impedían que fueran a comer con ellos los llamados negacionistas porque no se habían puesto la vacuna. Esta es una lectura, la lectura básica y común. Pero si tú tienes la consciencia más amplia de cómo funcionan las cosas en el mundo, por lo menos cosas que te atañen y mucho como la política y te has preocupado de aprender y discernir sobre estos asuntos durante mucho tiempo, entonces ves el patrón. Es un patrón muy claro y fácil de ver. Nosotros somos los buenos y ellos son los malos. Ese es el patrón. Nosotros los buenos tenemos el conocimiento y la verdad, los malos están errados y perdidos.

Pues siguiendo este patrón uno se da cuenta de la monumental psiop que se montó en el 2020. Una operación psicológica monumental para hacer muchos experimentos sociales con la humanidad en bloque como experimento y unos pocos de las élites como experimentadores. Con toda la información que obtuvieron, porque, además, iba vía online casi toda, pudieron crear un perfil muy nítido de cómo latía la sociedad humana en aquel momento y qué cosas podrían hacer para moverse a partir de entonces gracias a los datos granjeados. Lo demás es historia y lo que está ocurriendo ahora con la IA y todos los fenómenos que vamos a experimentar en gran parte vendrán de ahí y de todas las inercias que se han creado a partir de esta locura gigantesca. Pero bueno, todo tiene su sentido y es por algo.

Ian.

Deja un comentario