¿Por qué conocemos a las personas que conocemos?

Se podría preguntar también ¿Por qué tenemos la familia que tenemos? Y es que la gente con la que nos topamos en la vida no es aleatoria, aunque así pueda parecerlo. Está ahí por muchos factores. Amistades que son afines, por lo menos durante un tiempo. Familiares que viven lejos y otros que viven cerca. Unos a los que vemos y otros a los que no vemos. ¿Por qué unos sí y otros no? Además, con el tiempo pueden cambiar nuestras inclinaciones y también nuestras preferencias por las personas de un tipo o de otro.

Parece algo bastante mágico eso de las relaciones. Ahora, además, se están llevando vía internet y mensajería instantánea. Con la frialdad que ello conlleva. Muchas relaciones se están creando desde ese caldo de cultivo, que no digo que sea malo, lo que digo es que es muy impersonal y algo antinatural si observamos cómo se han dado las relaciones humanas durante miles de años. Es verdad que así puedes dar con alguien más afín en menos tiempo, sí, pero eso no significa que no sea un fraude al final.

Pero bueno, sea vía típica o vía Tinder las relaciones son algo muy extraño. Como una especie de juego que ya está predefinido y prejugado, digamos. Son circunstancias muy curiosas las que hacen que dos personas decidan ser amigos o algo más. Y, creo que como con todo, nunca sabremos bien en qué se basan esos impulsos o reacciones que nos llevan a entablar relación con alguien sí y con otro no…

Ian.

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