
Hoy es un día que nos mueve mucho a todos de una manera u otra. Por odiarlo o por amarlo, por esperanza o por desesperanza, pero nos mueve. Particularmente me parece un día como otro cualquiera. Algo así como el Black friday del amor. Un día para vender mucho. Mientras vivamos en el mundo de la oferta y la demanda deberá haber días para vender mucho.

Sin embargo, podríamos vivir en un mundo en que las necesidades básicas y no tan básicas, como el acceso a internet y al conocimiento, sean gratis para todo el mundo y que la motivación no sea la de vender al uso como hasta ahora se hace. Me refiero a un mundo como el que plante Jack Fresco en Paraíso o Perdición. Un mundo con economía de recursos, mucho más avanzado en la escala evolutiva que el que tenemos ahora.

Con la IA parece que nos vamos a acercar a algo parecido. La IA y los robots terminarán haciendo muchísimos trabajos que ahora hacen los seres humanos. Y tendrá que haber una transición, que pinta dura, hacia un mundo más liviano y en el que tendremos que lidiar con otro tipo de fuerzas y “problemas”. Habremos superado ya la fase de la escasez creada, como lo estamos viviendo ahora, y entonces habrá que darle sentido a la vida a otros niveles.

La dimensión espiritual entrará en juego a todo trapo y veremos muchas crisis existenciales (ya se están viendo). El mundo entero estará pasando por una crisis existencial. Así que hay que hacer de tripas corazón y ser todo lo fuertes que se pueda porque vienen curvas. Esperemos que surjan también los remedios necesarios para tantos males aparentes que van a venir y que ya están aquí…
Ian.