Vives atrapado

Desayuno, trabajo, comida, trabajo, cena, televisión, dormir. Lo mismo. Así por tres días más. Ahora viene el fin de semana y entonces sales el sábado para estar echo polvo el domingo. Y el lunes, vuelta a empezar. Desayuno, trabajo… Básicamente esta es la macro rutina de muchísima gente durante años. Vivir así es vivir atrapado. Es la carrera de la rata que le llaman. Pero por lo visto tienen que existir seres humanos que estén en la carrera de la rata para que otros no lo estén. Yo no creo que eso tenga que ser así. Eso se mantiene así. Es como un drenaje brutal a tus energías porque de alguna manera así produces “leche” para el sistema.

¿Cómo podemos cambiar esto? Primero de todo intentando salir de la carrera de la rata. Sé que es muy difícil, es como dejar la droga dura. Hay muchas escusas mentales y vitales que hacen que estemos atrapados a la carrera de la rata y que no podamos salir de ella fácilmente. De alguna manera hay que dar un golpe en la mesa y decirse a uno mismo “¡basta!”, no quiero vivir más así. Y de alguna manera la vida se encarga de arreglar tu vida para que salgas, llegado el momento, si ese golpe es genuino. Ahora, prepárate porque vienen curvas. Vas a vivir cosas muy desagradables, seguramente, o quizá te armes de inteligencia y estrategia y puedas liberarte por medios menos impactantes, más inteligentes.

Lo suyo, para mí, es eso; hacerlo por medio de la inteligencia. Eso para quien pueda y sea lo suficientemente inteligente. Hay que ser perseverante también y constante, por supuesto. Accionar y no temer el fracaso o el error. También hay que tener en cuenta que no somos máquinas y que podemos tener bajones y malos momentos. No se trata de ocultarlos y seguir para adelante como si nada, porque eso nos pasará factura. Más bien se trata de vivir lo más fielmente posible a los principios que tenemos y se coherentes y versátiles también. Es una mezcla de cosas que nos van configurando como seres humanos cada vez más íntegros y, por supuesto, llegado el momento, nos sacarán de la carrera de la rata…

Ian.

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