Nuevo enfoque

Algo nuevo está llegando a mi vida y no sé muy bien qué es, hacia dónde me lleva. Pero puedo notarlo claramente. No sólo es que lo veo en cosas materiales y en un nuevo compañero de vida que me acompaña, un perrito muy lindo, sino es algo que me está cambiando por dentro. Siento que estoy más sereno, más centrado, más alerta y meditando más las cosas. Es una bonita sensación, da paz y se siente como dejar fluir los acontecimientos.

Por otro lado, me siento muy solo, imagino que como muchísimas personas y más en estos tiempos que corren. Nos hemos provisto como especie de una capacidad increíble de comunicarnos y es cuando menos nos estamos comunicando de toda la historia. Hacemos como que nos comunicamos, pero no nos comunicamos. Interpreto, de todas maneras, que esto ha debido ocurrir seguro en otras épocas históricas, pero no hay muchos registros sobre el asunto.

Como dicen que no hay nada nuevo bajo el sol habrá que creerlo. Aunque para el lapso de una vida, todo es nuevo o casi todo. Qué cosa más rara la vida, ¿verdad? Es un sinsentido al que le damos sentidos, cada cual el suyo, más conformado con la media o menos, pero cada cual el suyo. Somos entidades muy diferentes unos de otros y a la vez muy semejantes en comparación con una mosca, por ejemplo. Pero, por lo visto, compartimos la genética completa de la mosca dentro de nosotros y así con muchas otras especies.

¿Tendremos también capacidades innatas parecidas a las de esos animales que están en nuestro genoma? A saber, pero hay ciertos humanos que parecen sobre humanos por cosas que son capaces de hacer. A veces recuerdo a Bruce Lee encendiendo cerillas al aire con los nunchakus y me maravillo. Hay tantas cosas que podemos hacer y disfrutar y vivir…

Total, que estamos en un viaje del que no conocemos su final, aunque conozcamos uno muy seguro. ¿Qué cojones es esto? La gran mayoría de la gente está sumergida en una especie de hechizo que está creado y mantenido adrede y hay una minoría que ha conseguido salir de ese hechizo pero que no sabe qué hacer ahora. Esos son los parias sistémicos, que no encajan en nada y que no son capaces de encajar porque ven todo como un fraude y se van encontrando poco a poco con soluciones y formas de vida más auténticas, pero también tienen que desparasitarse de muchas cosas.

Pobres almas perdidas de la mano de Dios.

Ian

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