Sublime

Existe un aroma que he olfateado dos o tres veces en mi vida en estados alterados de consciencia. Yo le llamo el aroma del amor. No sé si en la realidad 3D se puede emular tal aroma y poder olerlo aquí, porque está hecho de algo psíquico, como quien dice. Es algo sobrenatural que no tiene parangón ninguno que yo haya olido. Yo también le llamo “la ambrosía”.

La ambrosía era un alimento supuestamente seleccionado para los dioses, en la mitología griega. A mí me vino ese nombre cuando lo olí. Si se pudiese hacer un perfume con ese olor sería el perfume más cotizado del mundo. Está claro para mí que podemos vivir en dimensiones muy diferentes a la que estamos viviendo sólo porque existe este olor o por ciertos colores que también he visto en estados alterados de conciencia.

He podido ver cuadros tridimensionales que son de 2D en la 3D en 3D, valga la redundancia. Está claro para mí que podemos transcender llegado el momento a un estado más lisonjero de la vida en el que estos olores y colores y visiones sean normales, del día a día. La revolución que eso significará será mucho más gigantesca que la implementación de la Inteligencia Artificial con todo lo que ello conlleva. Se puede acceder a esos mundos haciendo ayuno, ejercicio y durmiendo bien. Ocurre que, si se hace ayuno y ejercicio entonces no se duerme casi nada, no hace falta. Eso hace que la persona se vea con mucho tiempo libre y mucha energía y puede llevar fácilmente a la locura.

Por otro lado, vivenciar este tipo de experiencias es algo sumamente exótico todavía a día de hoy. No digo que no hay personas que lo vivencien de manera “natural” por su forma de vivir, su estilo de vida. Pero el común de los mortales no podemos vivir algo así de manera “normal”, digamos. Y, la verdad, me siento muy afortunado de haberlo podido vivir. Ya contaré más adelante cosas que me han pasado en estos estados alterados de conciencia. Algo he contado ya, pero hay más. Al final estamos viviendo siempre es un estado alterado de conciencia. Aunque sea el estado alterado de conciencia al que estamos acostumbrados y en el que te, por otro lado, estamos atrapados. No deja de ser un estado alterado de conciencia. O, para diferenciarlos, diremos que el estado ordinario de conciencia (que en cada uno tiene unos rangos, digamos) es X y todos los demás son Y elevado a la n potencia.

Ian