El sinsentido de todo

Es algo que me afecta más de lo que quisiera. Cada vez que me propongo algo me asalta el sinsentido que tiene todo, al hacer cualquier cosa. No significa que no haga cosas, significa que no tienen sentido para mí, no se lo encuentro. Que las cosas no tengan sentido, que la vida no tenga sentido, es algo que debería dar igual, digo yo. Sin embargo, somos seres que, lo queramos o no, buscamos sentido a todo lo que hacemos. Si no tenemos sentido y significado en lo que hacemos entonces deviene una especie de minilocura. Nos quedamos a merced de los elementos del azar sin quererlo y eso no nos gusta, por lo menos a mí.

Entonces estructuramos las cosas, les damos “orden” y creemos que así la cosa está mejor, ya tiene un sentido concreto… El del orden dado. De un escrito su estructura y significado ya valen de por sí. De una construcción su tensegridad, su estabilidad, el buen uso de los materiales, su belleza, etc. De la música también su belleza, como nos llega a conmover, como nos hace bailar. Cómo estructuramos un parque, una plaza o una ciudad entera. Todo eso nos hace tener una coherencia, ser coherentes, ser cuerdos. Pero si eliminas el significado y el significante de cada cosa porque la examinas con lupa y ves que no lo tiene como lo parecía tener entonces necesitas contigo a un Dr. Who que te ayude a recomponer el universo que se está resquebrajando.

La cuestión es que, si se observa el mundo, es un mundo cargado de sentido. No quizá el sentido que nosotros quisiéramos o que veamos como el mejor de los sentidos, pero está cargado de sentido. Cada cosa que existe tiene una utilidad para el resto. Todo está íntimamente ligado y conectado, aunque parezca que no. Los seres más antiguos, que parecen no hacer nada, son los que en realidad controlan el mundo. Y me refiero a seres como los hongos. Son al final los que “cortan el bacalao” que se dice. Luego todos los seres depredan a otros seres, siendo el ser humano el que más depreda de todos aparentemente. Sin embargo, yo creo que no somos ni mucho menos el último eslabón de la cadena trófica. Pero ese es mi punto de vista y no lo puedo demostrar.

Todo este baile de depredación y de “uso” de unos por otros y para otros tiene algún sentido que desconocemos, por lo menos yo. Se puede deducir que sirve para evolucionar, sin embargo, veo más involución muchas veces que otra cosa. Parece que las civilizaciones anteriores fueron mucho más gloriosas que esta en la que vivimos y viéndonos actuar y vivir, la verdad, creo que nos superaban en muchas cosas. Tal vez me confunda y mucho, no sé, pero parece que otros tiempos fueron mejores que este y que este es un tiempo de decadencia al que le queda poco (y con poco me refiero a 200 o 300 años a lo sumo).

Ian

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