El intento es una fuerza que lo atraviesa todo o que forma todo, según los chamanes Toltecas. Dentro de su forma de disciplina, que dista bastante de la disciplina tal cual se considera en occidente, ellos desarrollaban lo que llamaban “intento inflexible”. Esto es una manera de operar en la realidad con total determinación. Determinación que nace de la continúa “invocación” y “evocación” hacia el “intento inflexible”. Se trata de refinarse con constancia en la idea de operar en el mundo con “intento inflexible” hasta que, en el vaso del intento que podemos “almacenar”, caiga la gota que lo colma y, entonces, sólo entonces, el guerrero comienza a actuar en el mundo con un “intento inflexible”.

Esto que he descrito arriba no sirve de nada ni es como en realidad sucede este fenómeno, pero es lo que nace de mí compartir ahora con respecto a este asunto. Se supone que el intento inflexible permite al guerrero obrar proezas de todo tipo. Desde cambios físicos espectaculares a proezas de agilidad y destreza o lograr la sanación supuestamente imposible, etc. ¿Por qué el intento inflexible logra cosas así? Digamos que, si se mira a la luz del cristianismo, el intento inflexible sería el equivalente a la fe inquebrantable. Una fe absoluta en que se va a conseguir lo que se quiere conseguir. Visto desde este punto de vista, se puede entender mejor que ocurran este tipo de proezas por parte de los brujos Toltecas ya que, con la fe también se han conseguido cosas muy grandes que están documentadas incluso. Curaciones milagrosas, gente que sale de la ruina económica y comienza a tener una situación bastante próspera económicamente hablando, etc. etc. etc.

Al fin y al cabo yo pienso que el intento inflexible o la fe inquebrantable están actuando todo el rato en nosotros, lo que pasa que depende de dónde dirijamos la atención así van la fe y el intento. Si dirigimos esa atención a cosas destructivas, que nos debilitan y que nos hacen mal entonces obtenemos situaciones malas. En ese momento la gente no alucina pensando que están obrando un milagro, y así está siendo. Ocurre que como es un milagro negativo o maligno no lo consideran como tal y bien que hacen en realidad. Pero como símil sirve para entrar en conciencia de que, en realidad, estamos obrando milagros todo el rato.

La determinación y disciplina de los brujos Toltecas sirve para ordenar y orientar la atención hacia el camino del guerrero, hacia el desarrollo del hombre de conocimiento y, entonces, desarrollan llegado el momento la fe inquebrantable o el intento inflexible… En ese momento el guerrero tiene un cambio evolutivo exponencial que lo dispara en el camino del conocimiento y hace que pueda lograr la proeza de la libertad total.
Ian