¿Por qué no cambiamos hasta que cambiamos?

Si quieres adelgazar podrías empezar desde el primer momento en que piensas que quieres adelgazar y ponerte a ello y entonces adelgazar, sería factible y estoy seguro de que hay gente que lo hace. Sin embargo, la gran mayoría de nosotros no hacemos esto. Si queremos adelgazar o dejar algún vicio o relación tóxica o comportamiento negativo que no nos gusta lo que hacemos es algo así como acumular ganas. Es parecido al hambre. Va apareciendo, poco a poco, hasta que llega un punto en que tienes que colmarla comiendo. Una cosa así pasa con los cambios que tenemos que hacer y que no hacemos desde mi punto de vista, desde mi propia experiencia.

Podemos desear con todo nuestro ser cambiar en algo, pero hasta que no nos ponemos a ello con voluntad o seriedad o no sé bien cómo llamarlo, no ocurre el cambio. Es algo extraño, la verdad. Porque uno puede estar años queriendo cambiar genuinamente algo y no lo cambia. Según los brujos toltecas esto tiene que ver con la cantidad y calidad de la energía que se tiene. A menor energía vital más difícil es cambiar y viceversa. La energía sería como la capacidad de moverse entre estados del ser. Y la falta de energía imposibilitaría moverse entre estados del ser.

La cuestión es que uno de los pilares de la energía vital es la energía sexual. Si esta se desperdicia entonces también hay mucha energía vital que se pierde. Mirando este punto de vista y supuesta ciencia de los brujos toltecas se puede decir que esta es la etapa de la historia en que menos energía vital hay y, además, se podría decir que eso se nota en el ambiente. Cosas como la pornografía o la promiscuidad acentuada por una facilidad tremenda para “ligar” gracias a aplicaciones varias están haciendo que la energía sexual humana esté siendo drenada con lo que también se están anquilosando los seres humanos y no puede cambiar aquello que quisieran cambiar.

Finalmente, esto está repercutiendo también en la natalidad que, por lo menos en occidente, está bajando muchísimo. Pero bueno, realmente al final todos estos movimientos son movidos y gestionados por la naturaleza a nivel último, así que podemos decir que estamos en buenas manos, o eso parece.

Ian

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