Parece que la vida es una especie de sarna que, con gusto, nos lleva de un picor a otro, de una situación a otra inevitablemente. Aunque te quedes quieto, tu corazón y tus pulmones están moviéndose. Es imposible no “cambiar” en este mundo, así que lo mejor es cambiar a lo que ahora está de moda, esa “mejor versión” de cada uno que nos está esperando en algún punto en el futuro, pero que nunca se alcanza por lo que los expertos en el tema dicen.

Perseguir perfeccionarse está muy bien, no creo que haya otra meta más noble que esa. Mejorar cada área de la vida es lo contrario que empeorar en cada área de la vida y, en realidad, estamos haciendo una u otra cosa constantemente. Si no estamos mejorando estamos empeorando. Mantenernos como estamos no podemos porque todo está cambiando todo el rato. Así que cambiemos para bien, cambiemos todo lo que podamos. Veamos hasta donde somos capaces de llegar, aunque sólo sea por jugar al juego de la mejora continua.
Por lo pronto yo estoy en el camino y me está costando Dios y ayuda transcender ciertos hábitos y formas de pensar, pero el que la sigue la consigue, dice el dicho y lo puedo corroborar por cosas que me han pasado en la vida. Pero vislumbro un futuro mucho mejor del que me pueda llegar a imaginar si sigo por este camino, puesto que la fuerza, lo vibrante en mí, sería épico y controlado. Todo depende de mi constancia y disciplina, que espero sean más férreas y potentes…
Ian