Escribir

Me encanta escribir a máquina. Utilizar todos los dedos para imprimir palabras en la pantalla y luego donde vayan a ir. Es un ejercicio muy bonito el de escribir. Te fuerza a tener que decir algo y transmitirlo “al viento”, como quien dice. Hoy escribo por escribir, no porque no tenga cosas sobre las que escribir, sino porque no tengo ganas de escribir sobre ninguna de ellas en concreto. Existen millones de temas sobre los que se puede escribir y ahora no se me ocurre ninguno o se me apetece ninguno. Pero sí que tengo ganas de teclear y dar rienda suelta a lo que surja. Podría hablar sobre ella, que no sé quién es, pero sí que sé que existe en algún lado. Pero no sería un tema muy interesante para la mayoría de la gente. En realidad, me da un poco igual eso porque esto no lo lee nadie, pero por si las moscas.

Podría escribir sobre la revolución que va a venir más pronto que tarde y que va a cambiar todo tal y como lo conocemos, pero eso tampoco creo que sea un tema interesante para nadie visto lo visto y cómo está el panorama. Podría escribir también sobre cómo la humanidad está en un punto en el que puede o colapsar o engrandecerse a sí misma de manera que nos liberemos de ciertos bucles de tiempo instalados en ella como anclas que la lastran al pasado. Como esos bucles, una vez desinstalados gracias a la toma de conciencia masiva, serán reemplazados por otros que nos impulsarán en la evolución hacia cotas inimaginables de bendiciones. Volverá una época dorada en relativamente poco tiempo si todo va como debe ir y yo creo y espero que sí, aunque ahora pueda parecer increíble e imposible. Es sólo eso, un parecer. Pero el cambio es posible y va a ser posible ya que hay millones de seres humanos que estamos cambiándonos a nosotros mismos en la clandestinidad de nuestros hogares, investigando y perfeccionando el carácter y las formas en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Veremos un nuevo ser humano renacer de sus cenizas y seremos testigos de prodigios increíbles como nunca se han visto. Nos regocijaremos en comprensión y conciencia creciente moviéndonos hacia una singularidad que lo cambiará todo. Está predestinado desde muchos puntos de vista, épocas y culturas. No soy para nada alguien que esté innovando y dando un mensaje nuevo al mundo. Es algo que ya se conocía. También es verdad que mientras que nos acercamos a esa singularidad enfrentaremos muchos desafíos y “dolores” de parto. Pero todo tiene que ser por que tiene una razón de ser. Cada evento está concatenado al próximo y a los eventos colaterales a este.

Ian

Deja un comentario