Juzgar…

¿Quién soy yo para decirle a nadie cómo vivir? ¿Quién soy yo para juzgar a nadie sobre cómo es su vida, sobre cómo vive o sobre cómo hace en la vida? Hay muchísimas personas juzgando ya a los demás como para ser una más. Sé que en realidad juzgamos casi por instinto, por supervivencia, pero aún así no hay por qué imponer ese juicio a nadie y, además, si se enjuicia es por algo, de algún sitio viene. Heridas pasadas, sombras no iluminadas. Siempre van a haber heridas pasadas y sombras no iluminadas, pero podemos reducir la cantidad. También estamos todos en el camino de iluminarnos si es lo que buscamos. La gran mayoría no es lo que busca o eso parece. Más bien buscan reconocimiento, riqueza, poder, etc. cuando no han desarrollado ni al mínimo la responsabilidad que hace falta para saber llevar ese reconocimiento, riqueza y poder. Pero bueno, cada quien que busque su fortuna o infortunio de la manera que más le plazca.

Yo ahora me siento en tierra de nadie, en un abismo que tengo que cruzar para llegar a la otra parte en la que están los seres humanos impecables. Tengo mucho que sortear y veo casi imposible llegar allí, pero es como que mi vida no va a ser significativa si no llego a esa orilla. Tengo que ponderar muy bien mis fuerzas y alejarme de vicios y desgastes energéticos. Utilizar mi atención para construir y navegar hacia una vida más ejemplar y digna de ser vivida. La lucha que hay que llevar a cabo es muy grande, pero es más grande el coste de no hacerlo. Es hora de ser el arquitecto y el albañil de mi propia vida. De verdad encarnar los valores que me gustan y que me inspiran en mí mismo.

Ian

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