A cada instante…

A cada instante estamos seleccionando un mundo nuevo. Entre todos y cada uno a su manera. La suma de todos hace lo que ocurre en el colectivo, pero lo que ocurre en un sujeto puede cambiar un colectivo entero. Lo que Kim Jong-un decide afecta a todo el colectivo de Corea del Norte y diría que del mundo entero. Igualmente, y aunque parezca que no, lo que decides afecta también al mundo entero. Esto es algo que puede parecer un poco traído de los pelos, pero basándome en la ley de causa-efecto es así en todos los casos.

Ocurre que el nivel de causación es diferente en Kim Jong-un que en un servidor, por ejemplo. Yo no dirijo un país, mi nivel de causación es muy pequeño (aparentemente). Sin embargo se pueden ir a causas sutiles que desencadenan hechos en lo macroscópico. Personalmente no sé hacer esto en gran medida. Lo hago humildemente, con un escrito como este o con un tema musical, por ejemplo. Sin embargo no sé hasta qué punto esas causaciones pueden llegar a generar efectos impredecibles o semi-predecibles en un futuro. Todos en todo momento estamos activando diferentes niveles de causación, a cada instante…

Y a cada instante están sucediendo trillones o cuatrillones o Gúgolplex de causaciones que generan a su vez ene efectos que son, a su vez, causas… Vaya lío, ¿Eh? Increíble, ¿verdad? ¿Dónde estamos metidos? Yo creo que en nuestra mente, que es lo único que existe, si es que existe algo. Y esa mente funciona de una manera muy concreta. Esa mente, al observarse a sí misma, al pensar sobre sí misma, crea el universo. Si deja de pensar, hace que el universo desaparezca. Es como irse a dormir o despertar, algo así. Pero bueno, dejemos de hablar de estos asuntos por un rato, porque son demasiado grandes y pequeños para estar hablando de ellos a estas horas.

Hasta la próxima,

Ian

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