¿Realmente se reencarna? Si la reencarnación existe entonces podríamos llevar eones de tiempo reencarnando, una y otra vez, en sucesivas vidas. Si esto es así ¿Qué objetivo tiene? Situándonos en este escenario podría decir que tal vez el objetivo que persigue la reencarnación es preparar dioses que creen a su vez nuevos universos. Que nos sometamos una y otra vez a los rigores de las leyes universales que lo rigen todo para que sepamos fluir con ellas a la perfección llegado el momento. O tal vez esto es una cárcel, como aducen muchas corrientes filosóficas. Se nos cultiva, literalmente, para obtener energía de nosotros. Pero, si esto es así, no parece ser de todos, sino de unos cuantos que parecen tener una energía distintiva de la de la masa.

Ahora se habla de los NPC’s «Non Playable Character» como seres humanos que están vacíos de sentimientos y empatía. Este término proviene del mundo del gaming y se refiere a los muñecos que no están dirigidos por seres humanos. Son muñecos que atacan a los jugadores o que simplemente están de relleno de los escenarios. Por propia experiencia puedo decir que hay seres humanos así en el mundo. Son muñecos de barro, se podría decir. Tal vez estos «seres humanos» no reencarnen, porque no tienen nada para reencarnar. Ningún espíritu les habita, son mente de colmena y hacen lo que la sociedad dicta que deben hacer sin cuestionarse nunca nada.
Por otro lado está la epopeya de los seres que tienen espíritu. Llevan millones de años reencarnando (si es verdad que la reencarnación existe) y eso debe cansar y mucho, ¿no crees? No les apetece vivir en general cuando se dan cuenta de cómo funciona esto, cuando comienzan a «recordar». Además se ven rodeados por NPC’s que tienen como función primordial controlar a los humanos espirituales y, entre otras cosas, extraerles la energía.
Es mucho más extraño el mundo de lo que podemos llegar a imaginar y el objetivo que tiene es el enigma más grande jamás guardado. Tal vez estemos aquí para descifrarlo. Quizá sea esto un juego de dioses que se propusieron jugar la aventura más extraña jamás imaginada por puro aburrimiento. Quizá nunca lo sabremos. Quizá ya lo sabemos muy en el fondo y ahí es donde haya que busar.
Ian