¿Quién soy? ¿Quién eres? Por un lado me parece injusto no saber quién somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Pero por otro lado hace que la vida sea un misterio insondable y como una especie de regalo que se va abriendo como una muñeca matrioska. No sé cuánto tiempo nos llevará entender el regalo, verlo por completo. Se antojan varias vidas para ello, pero yo no quiero vivir más vidas. Se puede decir que estoy un poco harto y a la vez no.

Si verdaderamente llevamos aquí eones de tiempo vaya cosa. Es algo abrumador, pero como no podemos saberlo, pues no pasa nada. Aquí estamos todos o casi todos (vamos a pensar que hay gente que sí sabe de qué va el tema) perdidos a unos niveles épicos. Y sin embargo somos capaces de ser felices. Y sin embargo sonreímos y lo pasamos bien muchas veces. Para ser justos, también es verdad que estamos en una plaga de depresión como nunca antes en la historia de la humanidad. Total, que vaya panorama la vida y el momento en el que estamos.
Quisiera dejar buen sabor de boca y decir que esa búsqueda de quién soy es la que realmente merece la pena y que da muchos quebraderos de cabeza, pero también muchas alegrías a aquellos que se acercan más y más cada vez a su esencia. Ojalá seas tú uno de ellos y lo logres. Yo estoy en el camino y estoy muy bien, por lo menos no me puedo quejar.
Un abrazo.
Ian