Vivimos en una época muy extraña y paradójica. Por un lado tenemos acceso al conocimiento como nunca en la historia de la humanidad y con él a la posibilidad de liberarnos de ataduras que nos han impuesto durante milenios como humanidad. Sin embargo, también está la posibilidad de que, justo por esos medios y capacidades tecnológicas, nos esclavicen como nunca antes en la historia de la humanidad. Creo con sinceridad que la «plandemia» de 2020 fue un ensayo general de muchas cosas a la vez para probar hasta qué punto, entre otras cosas, la humanidad se sometería a vejaciones tales como estar encarcelados en sus casas varios meses.
Esta situación fue y es muy crítica porque ha creado un caldo de cultivo para que las generaciones coetáneas y las venideras sean muy maleables a la hora de quitarles sus derechos fundamentales y esclavizarlas a unos niveles insospechados. Espero con todas las fuerzas que este escenario no se dé y que, por el contrario, se dé el escenario de una liberación masiva de seres humanos debido a que ya no se tragan más las mentiras que nos están contando por activa y por pasiva para lograr nuestro consentimiento ante cosas que son aberraciones de toda índole.
Sé que existe un grupo reducido de seres humanos en el mundo que están luchando activamente porque el desenlace de esta historia sea el positivo y que logremos la liberación del mundo de estos poderes en la sombra que manejan los hilos de las políticas, incluyendo al mundo científico y muy en particular a la medicina. También sé que el grupo está creciendo y que la consciencia de esta realidad tan sombría se está expandiendo e iluminando, de manera que cada vez más seres humanos se están uniendo a este pequeño grupo.
Según la astrología se avecinan conjunciones muy positivas que nos van a afectar a todos para bien y que marcan el pistoletazo de salida de revoluciones en la consciencia y en la «realidad», suponiendo un cambio drástico en todos los órdenes de la vida y para bien. Supuestamente se liberarán conocimientos ocultos y tecnologías que van a revolucionar nuestra forma de vivir y relacionarnos provocando un avance en la historia de la humanidad que puede equivaler a siglos.
Sobre esta circunstancia mencionaré un libro muy interesante llamado «Agujero blanco en el tiempo» de Peter Russell. En este libro se describe un análisis de los descubrimientos e inventos que el ser humano ha ido desentrañando a lo largo de la historia de la humanidad. El autor analiza el echo de que cada descubrimiento o invento que el ser humano ha generado le ha facilitado descubrir e inventar los siguientes de una manera exponencial. En resumen, su conclusión es que el número de inventos y descubrimientos en la actualidad es tal y se está acelerando de tal manera que en el siglo 21 se dará lo que él denomina un «agujero blanco en el tiempo». Una singularidad tal que va a cambiar a toda la humanidad en conjunto. Peter Russell no sabe si esta singularidad será positiva o negativa para la humanidad. Lo que sí sabe es que se va a dar, que es inevitable.
Basándome en la teoría de Russell y en los acontecimientos recientes tales como el ensayo del año 2020 o el lanzamiento a nivel mundial de las IIAA, percibo que estamos muy cercanos a que se dé esa singularidad y que los que están en el poder están muy intranquilos (por no decir palabras malsonantes) ante este evento que prevén de alguna manera positivo para la humanidad y negativo para lograr sus fines de esclavitud total.
Sea como fuere, está claro para mí que muy pronto (antes del 2050) vamos a ver esa singularidad y todos nos veremos muy afectados por ella. Para cada uno será particular y singular, pero estoy casi seguro de que nos cambiará la vida a todos para siempre. Espero que este agujero blanco en el tiempo sea positivo para la humanidad, que signifique su liberación en muchos aspectos y un avance significativo en la evolución en general.
Ian
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