¿Qué somos nosotros, los seres humanos? ¿Qué hacemos aquí en el infinito? ¿Tenemos libre albedrío o todo está determinado? La ley de causa y efecto existe y se supone que existe a todos los niveles imaginables y no imaginables. Desde esa perspectiva todo está determinado hasta el último electrón. Visto desde el punto de vista de la física cuántica no sería tan fácil ver la causa y el efecto, pero siguen existiendo de alguna manera.

Cada ser humano es un cúmulo de circunstancias que le mueven a actuar de una manera u otra, dependiendo de sus relaciones, sus pensamientos, su educación, su familia, su país, etc. va a ser único con respecto a otros. Sin embargo, dentro de todas esas aparentes variaciones vemos que la gran mayoría de la gente se mantiene en una forma de vida más o menos parecida. La gente permanece muy homogénea y con la plandemia esto se ha visto más si cabe. Gente de todos los estratos sociales han seguido a rajatabla las directrices impuestas por los medios de comunicación y los gobiernos. Muy pocos somos los que nos hemos atrevido a disentir con la versión oficial de los hechos. Encima la presión social ha sido gigantesca. Por lo que he podido constatar, la mayoría de la gente no piensa por sí misma, está abducida por el sistema a unos niveles que son ridículos.
Los seres humanos que se plantean lo que son pertenecen a una minoría de valientes porque cuando se va por esos caminos ya no hay vuelta atrás. Uno comienza a distanciarse cada vez más y más de la gente que se queda atrás y que no se plantea estas cuestiones nunca. Es más, si se las plantean caen en saco roto, no les interesa. Son seres apáticos y vacíos de esencia, pero parece que debe ser así por algo. Cada uno está en un camino único en verdad, aunque pueda parecer que no.
Ian