Es necesario tener una voluntad creativa para poder dar forma al sendero que queremos transitar en la vida. Sin esta voluntad no podemos aclarar nuestras metas y objetivos o, mejor dicho, éstos serían vacíos y sin verdadero sentido. Lograr reunir la suficiente voluntad creativa es una tarea que puede llevar semanas, meses o incluso años, dependiendo de cuánto hayamos estado perdidos. Pero es una tarea digna de emprenderse.
Paso a paso se va amontonando a medida que creamos circunstancias, eventos, relaciones, etc. y cada vez más el camino se va aclarando. Vamos viendo con mejor perspectiva hacia dónde queremos dirigir nuestra vida. Es obvio que no sólo es necesaria la voluntad creativa, también es necesaria la disciplina constante, la perseverancia y el tomar acción cuando el siguiente movimiento ya está lo suficientemente calculado. Por supuesto, no temer al fallo, pues éste es otra forma de aprendizaje, quizá de los mejores que existen. Así que conviene intentarlo y fallar muchas veces para pulirnos, mejorarnos, profesionalizarnos.
La voluntad creativa está presente en toda la naturaleza. De una semilla brota un árbol que, a su vez, dará millones de semillas literalmente. Es brutal la voluntad creativa que existe en la naturaleza. En nosotros los seres humanos está bastante mermada porque hemos sido muy condicionados para evitar la creatividad. Más bien se persigue que copiemos y hagamos caso a lo que otro nos dicta. De esta manera existen varias formas de coerción y coartación que nos frenan y mucho la voluntad creativa.
Para romper con toda esta programación hace falta mucho valor, energía enfocada, comenzar por cosas pequeñitas e ir a mayores a medida que las fuerzas que se han reunido nos lo permitan. Existen muchas técnicas de liberación de los bloqueos que se pueden investigar y que paulatinamente irían liberándonos de los grilletes mentales que nos han instalado desde bebés. Si estás leyendo esto te animo a que liberes tus grilletes, pero hazlo con gentileza, con dulzura y amor por ti mismo. Puede ser muy duro liberarse demasiado rápido, tanto que no quieras vivir y le pierdas el sentido a todo. Por lo tanto hazlo con mucho mimo, con mucho cuidado si realmente quieres hacerlo.
Ian