Los que están y han estado en el poder durante cientos o incluso miles de años han prohibido y ridiculizado (más recientemente) la astrología, cuando ellos la han usado y la usan para sus fines. Decía J.P. Morgan «los millonarios no tienen astrólogos, los multimillonarios sí«. Sin embargo, al vulgo nos presentan en la televisión programas con «astrólogos» estrafalarios que supuestamente adivinan en futuro y estupideces de ese tipo que hacen que la astrología quede a la altura del betún.

Tengo claro que cuando se ridiculiza públicamente algo o se lo denosta entonces ese algo es interesante para mí de seguro. No siempre es así, hay que saber discernir. Pero cuando uno sabe que la astrología es una ciencia milenaria que tiene mucho más recorrido y uso que la ciencia moderna (que parece ser la única forma de conocimiento válido) entonces suena bastante raro que se la ridiculice, hace que se sospeche mucho al respecto.
Por mi parte estoy aprendiendo astrología y es algo alucinante. Se puede ver un diseño inteligente en los astros. Unos movimientos que parecen ser coreografiados a la perfección y con más exactitud que un reloj atómico. Esto es algo asombroso y que, además, sigue ocurriendo y lleva ocurriendo desde la más remota antigüedad. Los cielos no cambian, como sí nos dice la ciencia «oficial». Son estáticos y perpetuos. Algo hay ahí muy profundo y ancestral. Conmino a todo el mundo a estudiar astrología o, por lo menos, a seguir a astrólogos que nos informen de cómo está la situación en los cielos para que podamos lidiar con nuestras vidas de la mejor manera posible.
Ian