El Silencio Interno es el tesoro más buscado desde la inconsciencia de la búsqueda. No sabemos que lo que buscamos es Silencio Interno mientras buscamos millones de cosas fuera y dentro. Todas ellas son ilusión y nos llevan al desequilibrio de alguna manera. Son vacías y sólo dan sentido durante un tiempo, y luego ese sentido desaparece. El Silencio Interno nos permite contactar con la raíz de lo que somos. Una nada indescriptible, un abismo insondable que es lo que en realidad somos. Nos aterra ese abismo, esa nada, pero allí se colman todas las emociones, pensamientos, sensaciones, recuerdos, anhelos.
Se puede decir que de ahí surge una forma de ataraxia, un estar en paz y quietud con todo. Las vicisitudes de la vida nos alejan constantemente de ese vacío y creo que es porque nosotros mismos quisimos alejarnos en su momento siendo ese vacío, para sentir la separación, la ilusión de que hay más cosas a parte de una soledad abismal gigantesca y monumental. Tal vez, sólo tal vez, ese sea el origen de tanta confusión, ilusión y vivencias; la soledad…
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