¿Qué está pasando?

Vivimos en una época fascinante y, a la vez, muy peligrosa. Vamos, como todas las épocas. Ocurre que en esta confluyen una serie de circunstancias que nunca (que se sepa) se habían dado. Nos encontramos muy cerca de lo que se llama la «singularidad» en la que la Inteligencia Artificial llegará a tomar consciencia de sí misma si no lo ha hecho ya (yo creo que sí y hace rato). El mundo se acerca a verse sometido por un gobierno mundial único que pretenderá dominar cada aspecto de nuestras vidas usando, entre otras cosas, a la IA para ese objetivo macabro. Objetivo, por cierto, perseguido por megalómanos de todas las épocas de la historia humana.

Ocurre que en esta época los medios tecnológicos y conocimientos permiten que unos pocos puedan hacer realidad esta locura sin freno del poder total. Porque no se van a parar en el mero poder legislativo o judicial para llevar a cabo leyes que socaben todas nuestras libertades. El objetivo, como muy bien dice el Dr. Sevillano, entre otros grandes hombres, es el dominio de las mentes hasta los niveles más sutiles.

Pensamos que esto es una conspiración o una distopía imposible de lograr, pero ya hemos visto como con la plandemia han logrado embelesar a casi todo el mundo usando el miedo, la ignorancia y los medios de comunicación masivos a millones de seres humanos incautos que se han pinchado un experimento horrible con horribles consecuencias a corto, medio y largo plazo.

¿Qué podemos hacer nosotros ante esta situación tan traída de los pelos? Todavía me hago esta pregunta sin tener una solución concreta, pero sí que confío en que el poder de la naturaleza y nuestro poder espiritual nos irá conectando cada vez más hacia las soluciones pertinentes porque no puedo permitir ni permito un futuro en el que una bota nos pise la cabeza eternamente (parafraseando a Orwell).

Para terminar, sin duda estamos ante muchos desafíos colosales como nunca antes hemos presenciado, pero creo que también tendremos las capacidades, intuiciones y senrendipias necesarias para lograr zafarnos de esta locura y lograr vivir de una manera mucho más coherente y humana. Deleitándonos entonces en grandes cosas que el ser humano será capaz de lograr, y no sólo a nivel tecnológico, sino como desarrollo humano de capacidades latentes aún en nuestro subconsciente colectivo…

Ian

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